Evolución más regresión. ¿Cómo se explica, pensarán ustedes, que dos conceptos tan contrapuestos consigan tener coherencia refiriéndose al mismo trabajo? Vayamos por partes. En el caso de The Hellacopters el proceso evolutivo se da cuando descubrimos que las canciones de su nuevo disco les dirigen hacia un punto concreto en el futuro, hacia algo definitivo que cada vez tienen más claro. El contrapunto, la parte regresiva, está en que los de Nicke Royale dan marcha atrás en el tiempo y se sitúan en un punto de partida a partir del que recrear su propia línea musical. Esa sería, en lo conceptual, la teoría más válida para definir “By The Grace Of God”, ahora veámoslo con ejemplos concretos. El grupo más grande que ha dado Suecia en la última década va retrocediendo en su reloj cronológico. Si “Supershitty To The Max!” les emparentaba con el punk del 77, en “Payin’ The Dues” se mostraban algo más comedidos, para que, con “Grande Rock”, liberasen de tensiones a los escépticos y les convenciesen de que Kiss y los Stones formaban parte de sus referentes musicales. A continuación “High Visibility” marcó su punto culminante, elevándoles a un nivel que pocos consiguen. Ahora, ¡zas, cae en nuestras manos “By The Grace Of God” y descubres que aún son capaces de ir más allá. Si este disco se hubiese publicado hace treinta años, seguramente estaríamos hablando de un clásico atemporal, uno de esos discos degustados hasta la extenuación por los aficionados al rock de alto voltaje. Porque este es un disco que inundará de ilusión a cualquiera que se haya sentido honrado de descubrir la grandeza de Cheap Trick, AC/DC, Ted Nugent, Led Zeppelin, Thin Lizzy y tantos otros. Un clásico.
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