Roadrunner: New Light, New Machine

“2 brockhampton albums in 2021 - these will be our last” así anunció Kevin Abstract, el carismático líder de Brockhapton, el lanzamiento del sexto disco del grupo, "Roadrunner: New Light, New Machine". Será el penúltimo trabajo del grupo antes de separarse (no es la primera vez que lo dicen) pero lo que si han dejado claro, es que si Brockhapton se va, se irá por la puerta grande.

Los pioneros del rap-pop han cogido lo mejor de cada época del grupo para este disco, el rap más duro y alocado de la trilogía "Saturation" (2017), las canciones de pop compactas de "Ginger" (2019), y la combinación de momentos más experimentales con canciones sencillas para el atardecer de verano adolescente, técnicas ya habituales de la banda. También han subido el nivel de las colaboraciones (A$AP Rocky, JPEGMAFIA, Danny Brown, A$AP Ferg o Chad Hugo) y el productor Jabari se ha unido como cantante, y no lo hace nada mal. Algunas de las canciones de Brockhapton podían llegar a ser un tanto largas y caóticas cuando todos los vocalistas participaban en el tema, y en este último trabajo han mejorado este aspecto, uniendo solamente a los raperos y cantantes que mejor encajan en cada tema. La prueba es el sexto tema del disco, ‘WINDOWS’, donde aparecen los 7 vocalistas del grupo y acaba siendo uno de los temas más irrelevantes.

Brockhapton ha sido uno de los grupos más singulares, con más personalidad, y con una historía más que curiosa en los últimos años del rap. Un colectivo de 13 integrantes formado por raperos, productores, diseñadores, managers y demás, creado por Kevin Abstract a partir de un foro de Kanye West, que ha roto todas las reglas escritas: una autoproclamada boyband de mayoría afroamericana que enfatiza la identidad personal de cada miembro y habla sin tapujos de sus sexualidades, religión o enfermedades mentales, que expulsó a uno de sus miembros por abuso sexual, y que pasó del DIY a un trato con RCA por 15 millones de dólares a cambio de 6 discos.

"Roadrunner: New Light, New Machine" aborda moods y estilos muy dispares. Las sirenas de ‘Buzzcut’, primer adelanto y también el tema que abre el disco, que junto al primer verso “Who let the dope boys out?”, ya es un aviso que la alocada faceta de Brockhapton ha vuelto. Un tema donde colabora el prolífico rapero Danny Brown, que aprovecha para criticar a los íncels. Vuelven a brillar y de que manera con ‘Don't Shoot Up The Party’, un irónico banger G-Funk donde tratan la cultura de las armas, el racismo, o la homofobia, uno de los mejores temas del disco. Se mojan también con la violencia policial y el racismo institucional en la excelente ‘Chain On’, con las siempre acertadas y comprometidas barras del rapero Dom McLennon, tema donde colabora JPEGMAFIA y samplean el icónico ‘C.R.E.A.M.’ de Wu-Tang Clan.

El disco también está muy marcado por el suicidio del padre de JOBA, uno de los vocalistas, quien se abre en canal en la sorprendente e intensa ‘The Light’, con una producción psicodélica llena de fuerza y rabia. No obstante, todavía se le ve roto e incapaz de abordar otras temáticas. Aunque es difícil ponerse en su piel, esta muerte se aborda de forma demasiado explicita y repetitiva, como muestran los dos temas que cierran el disco, el góspel de ‘Dear Lord’ y ‘The Light PT. II, un tanto intrascendentes.

Siguen apostando por aumentar el catálogo de la banda sonora para los adolescentes que no quieren que el verano acabe nunca, como muestran en la buenrollera ‘Count On Me’ (con colaboración de A$AP Rocky y Shawn Mendes), la excelente y más emotiva ‘What's The Ocassion?’, y también en ‘Old News’ y ‘When I Ball’, con Chad Hugo de The Neptunes al piano. La popera balada de R&B ‘I’ll Take You On vuelve a ser candidata para viralizarse en Tik Tok, como ya pasó con ‘Sugar’, y la esperada ‘Bankroll’ junto a los dos integrantes de A$AP Mob, también es bien pegadiza y cautivadora.

"Roadrunner: New Light, New Machine" es sin lugar a duda el mejor trabajo del grupo. No obstante, para cualquier fan de Brockhapton, es una frase difícil de pronunciar: Aunque sea su álbum más maduro, conciso y más universal, el pico de Brockhapton fue en 2017 con la increíble trilogía de "Saturation", tres discos autoproducidos desde la casa de Los Ángeles donde todo el colectivo convivía. Ese 2017, asaltaron la escena sacando numerosos himnos, El Me llamo Roberto en cada videoclip o la gran comunidad de fans que se generó gracias a todo lo que rodea el grupo. Un momento que jamás se volverá a repetir, lo que hace difícil volver a vibrar con el grupo como hiciste en el momento que lo descubriste. No obstante, al igual que Odd Future, sus carreras individuales o participación en otros proyectos seguro que será fructífera, porque de talento van sobrados.