Resiliència

Bredda significa “hermano” en el dialecto jamaicano patois. Esto ya nos va dando una idea de por dónde van los tiros. Si además vemos que son hasta nueve músicos nacidos en la comarca de l’Urgell (Lleida), solo resta escuchar su música para confirmar que estamos ante una nueva generación del mestizaje, capaces de llevar hacia otros terrenos aquello que se definió como “sonido Barcelona”. De ahí que Bredda combinen la habitual formación rock (batería, bajo, dos guitarras) con teclados, vientos (trompeta y trombón) y dos vocalistas. Porque todos ellos son ingredientes necesarios para dotar a su propuesta de la mezcla de estilos habitual en el género: rock y punk, ska y reggae, rap y hip hop...

Arrancaron su trayectoria en 2018, y tras lanzar cuatro singles, publican ahora su primer álbum, cantado en catalán y acuñado bajo una de las palabras que más hemos escuchado desde que estalló la pandemia: “Resiliència”. Todo gracias a una campaña de micromecenazgo (tal y como documentan en el vídeo resumen que hay en su canal de YouTube) y al fichaje por parte de Coopula Editorial.

“Noves Memòries” fue el primer adelanto, una oda a las noches de verano de nuestra infancia en el pueblo entre el rock, el rap y el pop. Siguió “Nits”, encargada de abrir el trabajo, una carta de amor de aires hip hop y espíritu reggae. Ahora ya se pueden escuchar los diez temas del “Resiliència” en plataformas digitales, a lo largo de los que también descubriremos toques folk de armónica y guitarra acústica en “Insensat” y una pieza de ska punk en castellano bajo el título de “Todo lo que tengo”. Y lo que nos brindan es un puñetazo de optimismo, nostalgia y reivindicación a partes iguales, con ritmos diversos, desde lo más festivo hasta los más jamaicanos. Ahora queda verles en concierto, puesto que escuchándoles queda más que claro que sabrán cómo defender este repertorio sobre los escenarios.