Una de las cuestiones más básicas (y a la vez ambigua) que se puede plantear dentro de este mundillo es aquella que pone en juego la falta de originalidad de un tema, un álbum o una trayectoria contrapuesta a los buenos resultados comerciales. La repetición de esquemas, vaya. The Cult saben bastante de eso, desde que poco a poco consiguieron su respetado lugar en el último lustro de los ochenta con discos como “Love” o “Electric”. Ahora, seis años después de su última entrega y ocultando el nombre un dúo musical de hecho (Astbury-Duffy), vuelven a la carga.
“Born Into This” son The Cult en 2007, pero bien podrían ser The Cult en 1987 o en 1994. Y no es cuestión baladí, ya que los años pasan para todos: “Citizens” suena alarmantemente geriátrica, el single “Dirty Little Rockstar” tiene sus momentos de brillantez cuando la base rítmica (la de los músicos de sesión) toma el mando y “I Assassin” –el tema que dieron a conocer en los directos previos a la salida del album- se sustenta en un riff tan raquítico que hace temer por la verticalidad de esos cuatro minutos y la conveniencia de un retorno de difícil digestión.
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