Bon Calso edita, nuevamente de forma independiente, su tercer álbum de larga duración y el segundo en el presente año 2022. Tras ‘Feelings Matter’ (19) y ‘OUTTA MY HEAD’ (22) le llega el turno a ‘LOVE ME NOT’, uno de esos proyectos que han visto la luz en los últimos tiempos y que buscan dar en la tecla para reflotar el género urbano a las cotas de relevancia popular -y mediática- que tuvo hace ya algo más de un lustro, cuando la proporción entre nuevas propuestas y grandes revelaciones era muy superior a la actual. Sin embargo, fue hace un lustro cuando Bon Calso comenzaba su carrera. Desde entonces ha ido sumando, poquito a poco, oyentes a su proyecto, que se han terminado convirtiendo, muchos de ellos, en seguidores incondicionales. Le pasa lo mismo que a compañeros de escena como Love Yi: tienen detrás de sí una legión de fans fieles que corean sus canciones en todos los conciertos y que están atentos, mucho, a cada lanzamiento o nueva colaboración de su artista preferido.
El por qué de esto lo podemos utilizar para ilustrar los fuertes de este ‘LOVE ME NOT’, un álbum con vocación de renovación del género urbano, que lo mismo bebe del nuevo reggaeton pop de Skechi -otro compañero de generación- que se acerca al indescriptible reggaeton espacial de Soto Asa -este va por libre- pero cuyo valor más cotizado es la capacidad de Bon Calso para escribir y cantar letras que proyectan vida y experiencias reales y bien contadas, capaces de hablar de un pasado, un presente y un futuro emocional, lo que le hace capaz de conectar con un montón de gente, que, al final, estamos todo el rato enamorándonos, enamorados o rompiendo con el pasado. Esto podría decirse de cualquiera de los artistas que le hacen 8 de cada 10 canciones al amor, pero en el caso de Bon Calso se descubre en esta faceta un talento especial, una sensibilidad diferente, que probablemente sea la causa fundamental del final del párrafo anterior: los fans y la fidelización.
Este talento también goza del reconocimiento de compañeros de profesión tan variados como Albany, con quien en ‘LOVE ME NOT’ firma la magnifica ‘Pérdoname Ma’, ARON (Piper), que se sale en ‘Me Quité De Ti’ o Oldpurp, productor habitual de La Vendición, que se encarga del beat de ‘Me Está Gustando’, el magnifico cierre del álbum. Otro buen puñado de canciones son ‘Te Robé’, ‘Ojalá’ o ‘Deja Vú’. Por eso resulta tan curioso la falta de calado popular de un artista así, buenas letras, buen estilo y buenas compañías. Es evidente que Bon Calso no está inventando nada nuevo, pero está demostrado que no hace falta siempre que se haga relativamente bien: todo suena a algo relativamente conocido, pero suena mejor que los demás.
Sorprende menos su poca implantación mediática. Es demasiado curioso para los grandes medios de reggaeton y urbano nacionales e internacionales pero al ser un reggaetonero de corazón, no entra fácilmente en las publicaciones más ortodoxas con el antiguo orden mundial. De hecho, yo me enteré del lanzamiento por el boca a boca. Un caso curioso, el de Bon Calso, independientemente de las pesquisas de un crítico que se ha quemado el disco en su casa media docena de veces en lo que va de día y se hace preguntas: ¿Hay lugar para renovadores del género urbano como Bon Calso a largo plazo en nuestra escena nacional? ¿Hay una industria urbana independiente lo suficientemente fuerte como para mantener a estos artistas talentosos lejos de los charts?
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