¿Se imaginan un mundo sin discos de Bob Dylan? Yo he tenido que hacerlo. No me ha quedado más remedio. Porque Bob se ha empeñado en irme alejando de él hasta el punto de recibir su último trabajo, "Triplicate", y tardar días en quitarle el celofán que lo envuelve. Algo impensable hace años. Directamente no me interesa lo que hace el Dylan de esta segunda década de siglo. Lo siento. Me interesaban poco (y me parecieron flojos) sus dos discos de versiones de Sinatra, pero sacarse un triple de standards norteamericanos de principios del siglo pasado ya me parece tan sonrojante como innecesario. Lo bueno, y eso siempre consuela (por eso de si debe ser cosa mía) es que no soy el único. Leo en redes sociales a insignes dylanitas intentando justificarlo diciendo que es un buen disco ¡para dormir! Otros que afirman que se ha pasado y que de tres discos sale uno. Incluso quien se escuda en eso tan sencillo de que el problema no es de Bob Dylan sino nuestro. Ejem. También veo como revistas tan claramente dylanitas como Uncut o Mojo apenas le colocan tres estrellas sobre cinco al disco (vamos, un 6) cuando se atrevieron a convertir aquel "Shadows In The Night" que ya me parecía erróneo y encumbrado injustamente en disco del mes. Lo último es llegar a la oficina de esta revista a recoger la copia del disco y encontrarme a nuestro Don Disturbios, no sospechoso de anti dylanismo, espetándome con un “qué pereza da escucharlo ¿no?”.
Vamos, que lo miremos como lo miremos y aunque queramos justificarlo Bob Dylan ha patinado. Y miren que estaba dispuesto a aceptar un tercer disco de los dichosos temitas de marras, si eso significaba el cierre de la trilogía y Dylan volvía a lo que debe, a hacer buenos discos de canciones surgidas de su pluma. El caso es que ya me planteo la duda, incluso, de si el Dylan actual puede componer buenas canciones o la carrera más grande de la historia de la composición rock ha acabado por secarlo. Y les juro que estoy deseando que me quite esa duda. Estoy rezando por no tener razón. Porque un productor de renombre (Bob/Jack, que la producción no es lo tuyo, de verdad) lo pille por banda. Lease Jack White (mi favorito), T Bone Burnett o Rick Rubin. Que se rodee de una banda de rock como los Sadies (sueño húmedo) y deje descansar un poco a la gran NET Band. Y que se saque de la manga un disco de rock integrado por temas propios. Aunque mucho me temo que no será así. Y perdonen que sea tan crudo, pero la carrera de Bob Dylan no merece acabarse con discos triples de aburridas versiones. Así son las cosas y así se las hemos contado.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.