Todos tenemos un amigo o familiar bromista. Un tipo al que la muerte le sorprendería bromeando, siempre con un chiste en la boca, siempre con un chascarrillo a punto. Un especimen que, aunque útil en algunas situaciones de la vida, el no tener mesura le convierte en un plasta. Por muy gracioso que seas, Bloodhound Gang lo son, no siempre es momento para tus chistes de caca, pedo, pis. Me juego el cuello que tanto el gracioso de nuestras vidas como Bloodhound Gang tienen días malos, momentos en los que el payaso se siente solo y triste. Lo peor de ambos es que pueden llegar a cansar y mucho. Sobre todo si el chiste de turno no tiene gracia.
Bloodhound Gang aún siguen en forma, con nuevos chascarrillos que, aunque no suenen a sus mejores chistes, siguen teniendo gracia. “Dimes” es su nuevo “Bad Touch” y “American Bitches” sigue la senda del mítico “Fire Water Burn”. Y así podríamos ir recorriendo su nuevo catalogo de chistes, perdón canciones. “Chew Toy” te puede alegrar la mañana del lunes pero oírlo durante toda la semana por la oficina puede desquiciarte, lo que decimos de abusar…
Musicalmente siguen como siempre dando palos de ciego sin concretar un estilo, el chiste y el chascarrillo está por encima de la música. Si para hacernos reír han de sonar a Punk Pop como en “Uncool me” pues suenan. Si el chiste requiere mutar y sonar a cierta banda de Dusseldorf mezclada con el Bowie más vampiro pues para eso está “Diary Of A Stranger”. Aunque esta vez “We’re gonna bring the party to you” y “Clean Up aisle sexy” les ha salido redonda no conseguirán nunca quitarse el sambenito de banda graciosa. Y una vez pase el jolgorio del chiste mañanero tanto el gracioso de la oficina como Bloodhound Gang acaban solos y preguntándose porque nadie les invita nunca a la fiesta del sábado noche.
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