Cabe suponer que el hecho de que Hoppus, DeLonge y Barker hayan optado por titular su nuevo disco con el nombre del grupo, y atendiendo a las coordenadas dentro de las que se mueven en la mayor parte del minutaje, supone que debemos tomárnoslo como un punto y aparte en su carrera. Conscientes de que no podían continuar siendo un grupo teen y descerebrado (sobre todo ahora, con bandas como Busted evidenciando su condición de grupo prefabricado en las listas), Blink 182 han optado por acercarse más a Box Hits Car que a sus momentos más efervescentes.
Para su desgracia, el cambio de rumbo no acaba de convencer. No lo hace porque el trío aún se nos presenta a mitad de camino entre lo que fueron y lo que podrían llegar a ser. Blink 182 han confundido madurez con abandonar su inmediatez habitual (la mantienen en "Feeling This", uno de esos hits que tan bien saber escribir), camuflando sus estribillos y vistiendo de propuesta de una trascendencia impostada que no les hace ningún bien. Ni siquiera su colaboración con Robert Smith en "All Of This" aporta demasiado. Aún así, permitámosles el beneficio de la duda, puesto que este acercamiento al pop y a la madurez sólo puede entenderse como primer paso de lo que está por llegar. El tiempo nos dirá si van a mejor o a peor. De momento lo tengo claro.
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