Pocos apostaban ya por la supervivencia como banda de los ex-Creed, una vez olvidados sus hits de los noventa y tras su olvidable estreno en el 2004 sin la presencia de Scott Stapp en el flojo “One Day Remains”.
Así que el inicio demoledor de “Ties That Bind” no sólo nos introduce en el segundo trabajo del cuarteto, también reivindica su presencia entre lo más destacado de la escena metalera actual. Gran parte de los méritos se los lleva el excelente trabajo del vocalista Myles Kennedy, que dota a las composiciones de Mart Tremonti y cía. de un empaque melódico y mucho más atrayente que el que lograba la afectada voz de Stapp. En parte gracias a ello, Alter Bridge logran zafarse de ese post-grunge trasnochado que dominaba el sonido de su debut y de su banda anterior, y son capaces de componer un gran disco de hard rock, repleto de grandes momentos y de adictivos singles, desde el comentado tema inicial a la radiable “Rise Today”, el renovado concepto de power ballad que representa “Watch Over You” o el corte central del disco, la épica “Blackbird” que le da título y que rinde homenaje a un amigo fallecido de Kennedy.
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