Y poco más quedaría por subrayar si no fuese porque su largo de debut, titulado sencillamente “Black Rebel Motorcycle Club”, ha resultado ser un disco rotundo, de indiscutible eficacia, uno de esos trabajos sobrados en canciones, sin la vocación de hit-singles de las firmadas por Strokes, pero más abigarradas, sucias y dañinas. B.R.M.C. suenan a híbrido entre Jesus And Mary Chain y Stooges, a Love & Rockets o Red Lorry Yellow Lorry pretendiendo hacer un “Automatic” impregnado en gasolina y con sabor a cuero. Aunque lo mejor del asunto es que, como The Strokes, B.M.C.R. no suenan tan deja vu como cabría esperar, sino que la suya es una propuesta actual como bien demuestran “Love Burns” –que abre el disco-, “Punk Rock” –ambas de lo mejor del trabajo- o la tranquila “Rifles” o esa robusta “Spread Your Live” que se abre con un bajo distorsionado que nos remite a los primeros pataleos de los hermanos Reid. Solamente existe un pero, “Black Rebel Motorcycle Club” empieza mucho mejor de lo que acaba. En todo caso, por lo menos escúchenlo, no les vaya a pillar el toro.
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