Era muy difícil que Adrift fueran más allá tras su anterior disco “Monolito”, pero también sabemos de su ambición musica. Composiciones arriesgadas que arrancan con la poliédrica “The Soldier Of My Words” y encuentran continuación en “Black Heart Bleeds Black”, de duración cercana a los diez minutos y tremendos riffs ambas, dan idea pero no muestran todo lo que esconde la nueva entrega. Con “Wolves Searching Dams” la oscuridad se apodera de todo de manera aterradora y con “Mallet Man” la brutalidad se manifiesta virtuosa, pero es en “Fury Roof” donde la tendencia progresiva de los madrileños ofrece algunos de sus mejores momentos, para desembocar en la apoteosis contenida de “Long Nails”. La profundidad de “Black Heart Bleeds Black” coloca a Adrift en otra dimensión. Siempre densos y trabajadores, hablamos del culmen de una banda que nunca fue de usar y tirar, más al contrario, el cuarteto nos obliga a dudar de una palabra si decimos que han llegado a ser “prácticamente” la mejor banda de metal de nuestro país.
bastante malo el artículo no?
Este se disco se merece algo más.
Te parece poco la mejor banda de metal del país?
Revalidando su título de reyes con este disco.
Genios.