Live At Bush Hall

Black Country, New Road no son un grupo, son un culto. Estamos hablando de una banda que con tan solo dos sencillos publicados ya hizo que la revista The Quietus les llamase "la mejor banda del mundo" y sí, ya sabemos lo exagerados que pueden llegar a ser los medios británicos, pero el caso es que el impacto de esta banda fue todavía mayor entre sus seguidores, convirtiéndose en ese tipo de bandas que, como cantaban Minutemen, se podían convertir en tu vida, sobre todo después de que el año pasado apareciera el excelente “Ants From Up There”, un disco mayestático que vino acompañado de una noticia devastadora, su líder y vocalista principal, Oscar Isaac, abandonaba la formación.

Fue un golpe muy duro, el líder del culto se bajaba del barco en el momento en el que debían convertirse en estrellas, el disco recibió las mejores críticas de todo 2023 y subió hasta el tercer puesto de la lista de más vendidos en el Reino Unido, colándose entre los más vendidos en otros muchos países tan diversos como Australia o Alemania. Los seguidores del culto (entre los que me incluyo, a pesar de una edad que casi dobla a la de sus miembros) nos quedamos con ese sentimiento de orfandad que tuvieron los seguidores de otros grupos que también fueron cultos como Joy Division o Nirvana, y sus compañeros de banda con un verdadero dilema ¿abandonar el barco o aprovechar el momento? Era febrero de 2022 y la banda ya tenía contratados varios festivales para ese verano, ninguno de los otros seis componentes quería tirar la toalla, así que decidieron tirar por la calle de en medio, seguirían pero habría un punto y aparte, el material grabado con Isaac, en sus dos únicos discos publicados, quedaba fuera de la ecuación y tendrían que encontrar material nuevo para convencer a la gente de que seguían siendo un proyecto viable.

En cierta medida, fue hacer un New Order, aunque manteniendo el nombre, aunque pensándolo bien puede que lo más parecido a New Order que ha salido de todo esto sea Jockstrap, y Black Country, New Road sigan siendo Joy Division... Pero me estoy desviando del asunto principal, el caso es que aquí tenemos a seis excelentes músicos en el momento en el que acaban de sacar su obra maestra, en el que el post-rock de su debut se ampliaba con pop de cámara y épica a lo Arcade Fire, teniendo que partir de cero y crear en unos pocos meses un repertorio nuevo para sus fechas de directo que comienzan en mayo.

Todo aquel que tuviera una canción o idea la llevó a los ensayos y de una manera democrática se decidió que cada uno de los nuevos compositores cantara sus propias canciones, la bajista Tyler Hyde, la hija de Karl Hyde de Underworld, resultó ser la más prolífica, además de tener la mejor voz de las nuevas, pero también surgieron temas de May Kershaw, la pianista, Lewis Evans, el saxofonista y flautista, y Georgia Ellery, la violinista que compagina BC, NR con su propio proyecto Jockstrap. El 19 de mayo del año pasado se presentaron en el Patterns de Brighton y tocaron un concierto en el que ya sonaron todas las canciones que aparecen en este directo que ahora sacan, además del "Geese", compuesto por Ellery y cantado por Hyde, ya que la violinista estaba grabando su primer disco con Jockstrap.

El caso es que esas canciones han ido evolucionando por varios de los mejores festivales, y salas, de medio mundo hasta encontrar su forma definitiva en los tres conciertos que dieron en diciembre de 2022 en el Bush Hall de Londres. Los que seguimos a la banda hemos podido ir escuchando varias versiones que iban subiendo a YouTube de estos temas y comprobar algo bastante milagroso y es que el culto sigue vivo a pesar de la marcha de Isaac. La esencia de la banda sigue intacta y las canciones nuevas son muy buenas. Evidentemente esto ni es “Ants From Up There” ni se espera que lo sea, ni es tan cohesivo, ni tiene una canción tan grande como "The Place Where He Inserted The Blade", pero en líneas generales es mucho más que prometedor, la química entre los músicos sigue tan viva como siempre y los nuevos compositores demuestran un enorme potencial.

Había dudas sobre qué harían con el nuevo material, con la posibilidad de un tercer nuevo disco de estudio en 2023 (haciendo el tercero en tres años consecutivos, un logro en los años que corren), pero al final se han decantado por entregar esta filmación y quitarse la presión de encima, al no ser un disco de estudio no sufrirá las comparaciones con sus anteriores trabajos pero sí que demuestran que son una banda funcional y que hay vida después de la marcha de Isaac.

La cosa comienza con "Up Song", una canción con la que se despiden y pagan sus respetos a Isaac, ("Look at what we did together, don't know how you did it") pero abren la puerta de par en par a su esperanzador futuro ("Look at what we did together, Black Country, New Road friends forever") con el estribillo más directo de su carrera, nuevamente con un ojo puesto en los primeros Arcade Fire. Hyde toma la voz principal y lo hace muy bien, le toma el relevo Kershaw con "The Boy", una canción que suena a medio camino entre Björk y Joanna Newsom cantando una canción tradicional. La canción va subiendo en intensidad y la banda va entrando y demostrando su pericia como colectivo.

Hyde vuelve para esa preciosidad que parece llevar la contraria a Dolly Parton y Whitney Houston, "I Won't Always Love You". Nuevamente un comienzo tranquilo y barroco, con poco más que su voz, el violín de Ellery y el piano, una preciosidad de pop barroco a la que nuevamente se van agregando el resto de integrantes, en una segunda parte que parece la fusión definitiva entre el math rock de "For The First Time" y la épica pastoral de “Ants From Up There”.

"Across The Pond Friend" nos presenta al tercer nuevo vocalista, Lewis Evans, que ha ganado bastante confianza con el paso de los conciertos, en un tema que nuevamente pasa por diferentes cambios de intensidad y ritmo. Hyde entrega otra maravilla con "Laughing Song", una canción con un sonido enorme y orquestal, un gran trabajo a la batería de Charlie Wayne, y elementos folk, rock y progresivos fusionándose a la perfección en un explosivo final.

Tras un pequeño intermedio llega la segunda parte, y aquí se superan definitivamente, con las canciones más devastadoras del mismo, primero llega "The Wrong Trousers" de Evans, una canción sobre una ruptura amorosa, con guiño a Weyes Blood incluido, que también acaba haciendo mención a la partida de Isaac ("For we made something made something, something to be proud of"). Y entonces llega "Turbines" (también conocida como "Pigs") que debe ser la pieza más triste jamás escrita desde el punto de vista de un cerdo al que se van a comer. Es el mejor momento de Kershaw y puede que el más potente del concierto en general, nuevamente comenzando con poco más que voz y piano hasta llegar a una coda explosiva.

Hyde regresa al micro principal con otra canción con un impacto emocional enorme, a pesar de que su letra sea mucho más críptica, "Dancers" que da paso a un melancólico guiño final a "The Up Song" para terminar un concierto (¿podemos decir también disco?) que deja bien claro que hay vida más allá de Oscar Isaac para Black Country, New Road y que esta banda (¿o era un culto?) sigue siendo el pináculo absoluto del nuevo post-rock británico.