Black Country, New Road encendieron alarmas y colocaron todos los focos sobre ellos gracias a su debut “For The First Time” (Ninja Tune, 21). Un disco imaginativo y brillante en el que hacían gala de extrañas estructuras y una absoluta falta de prejuicios para mezclar géneros en beneficio propio, si bien cabía posicionarlos dentro del revival post-punk y new-wave acontecido en Reino Unido durante los últimos tiempos. Un año después de aquella arrasadora incursión en escena que les sirvió para aparecer en no pocos listados con lo mejor de la temporada, el combo regresa con un segundo álbum que certifica su talento y fantasía cuando de trazar canciones se trata.
¿Puede un grupo mostrar madurez artística en el que solo es su segundo larga duración? Puede, si se trata de una formación atípica a todos los niveles y que parece crecer a pasos agigantados, como sin duda es el combo londinense. Black Country, New Road reaparecen con una versión asentada de sí misma, algo más accesible pero sin perder un ápice de esa personalidad arrolladora con la que consiguieron distanciarse en un solo movimiento. La troupe se aleja también del mencionado revival para caer hacia mecanismos jazzísticos y de indie-pop, dejando el post-punk como puntual insinuación al fondo del escenario. Todo mientras la interpretación del vocalista Isaac Wood ejerce como luz y firme guía, dentro de ese maravilloso cajón de sastre que supone el contenido de “Ants From Up There”.
La obra respeta ese caos creativo concretado en canciones que es santo y seña del grupo, pero lo presenta más acotado y mejor perfilado, lo que resulta determinante para el aspecto de la referencia. Aparecen así cambios de ritmo y también estilísticos, alternando acelerones con ralentizaciones manifiestas que pueden dejar a su paso piezas consistentes o de manifiesta belleza, explícitas o meditadas, además de practicar cierta apología cinematográfica. Es el resultado de cortes como esa “Chaos Space Marine” que abre fuego (e incluso recuerda a The Divine Comedy), una “Concorde” en la que aparece la sombra de Lou Reed, y la emocionante “Bread Song”. Tras el trío inicial destaca “Good Will Hunting”, la creciente y arrolladora “Place Where He Inserted The Blade”, o la final “Basketball Shoes” trabajando canciones dentro de canciones en doce minutos que apuestan por épica a lo Arcade Fire como modo de cerrar el asunto.
Diez composiciones y una hora de nueva música confluyen en un gran disco que, a todas luces, confirma la ventaja del grupo. Sin embargo, solo unos días antes de que “Ants From Up There” saliese al mercado, el cantante Isaac Wood anunció que abandonaba el grupo por motivos personales. Decisión que, de momento, ha implicado la cancelación de sus conciertos programados en los próximos meses. Queda saber si Black Country, New Road seguirán sin Wood y forzosamente reinventados o si, por el contrario, su aventura habrá quedado en una bonita y corta historia que dejaría dos elepés relevantes en su casillero.
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