A The Donnas les habíamos perdido la pista, tras tres años en paradero desconocido. Este largo periodo de tiempo les ha permitido cambiar de imagen, de aires y de paso retocarse y hacerse un ligero lifting musical.
Aunque tampoco han sido los cambios muy bruscos, atendiendo a que anteriormente ya habían hecho gala de su afición por el hard rock mediante versiones de Mötley Crüe o Judas Priest. Pero esta vez han ido más lejos y, además de lucir una imagen más atrevida y usar un título bastante provocativo para su disco, las canciones se han dejado estimular por un espíritu más informal y gamberro. En “Gold Medal” habían dejado el punk en la cuneta para agarrarse al pop con cierta desconfianza y recelo, y a pesar de ser un buen disco no les ayudó a cosechar los frutos apetecidos. Así que vistos los resultados, han dejado los experimentos para otras ocasiones, han tirado por la tangente y muestran una nueva filosofía de vida. No se muerden la lengua y dejan fluir su lado más canalla, firmando un arsenal de hits hard rockeros. En “Wasted” nos recuerdan a The Runaways y “Save Me” podría salvar la carrera de cualquier banda, pero eso no es todo, ahí están “Give Me What I Want” o “Here For The Party”, que subrayan su faceta más rockera y juvenil.
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