Trece años han pasado desde el debut de los de Canadá. En ninguno de ellos les ha faltado reconocimiento. Esta vez vuelven con “Afraid Of Heights” y pese a la ausencia de Aaron Solowoniuk (batería) causada por la esclerosis múltiple, y su pase de relevo a un Jordan Hastings -de Alexisonfire- más que a la altura, este último álbum no iba a ser menos.
Si bien, en un principio, al escuchar la voz de Benjamin Kowalewicz -digno cruce de la voz de Brian Fallon, y la de Jello Biafra- cantar en la primera canción “Big Red Gun” cosas como: "All I want is a big red gun […] I’m gonna shoot. Shoot, shoot at the setting sun” puede hacernos pensar que el álbum nos va a situar en una atmosfera que se debate entre la turba proletaria, la poética pomposa y la fiesta universitaria yanqui. Basta con escuchar la ansiosa guitarra de Ian D’sa y la abundante lírica caustica para caer en la cuenta de que no estamos escuchando punk rock cínicamente bailable, sino un álbum de gran potencial crítico gracias al cual se explicita una postura contra el estado en temas como “This is Our War”, se cuestiona la utilización de los recursos naturales en “Ghost Ship Of Cannibal Rats” y se indaga en los aspectos más emocionales del género humano; desde las relaciones de pareja en “The Crutch” a la adicción a la droga en “Rabitt Down The Hole”
Ahora bien, no todo iban a ser acelerones y frenetismo crítico, también podemos encontrarnos canciones con tintes más pop como “Leave Them All Behind”, en la que rompen una lanza en pos del optimismo para arrojársela a fantasmas pasados o “Louder Than The Dj” la clásica apología del rock, y sin duda la más gamberra y divertida del disco. Y es que, a pesar de que ambos temas chirríen un poco por ser los menos comprometidos y rabiosos, nos conceden un respiro y nos hacen seguir escuchándolo sin que decaiga la motivación.
Así es como Billy Talent lo ha vuelto a hacer, grabando un disco demasiado limpio para ser netamente punk, demasiado melodioso como para ser rock, demasiado dramático como para ser directo. Sin embargo, un disco para todos los públicos, con las virtudes y desventajas que ello conlleva.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.