La banda de Mark Sandman sin duda fue un rara avis en la explosión indie de los noventa. Una buena muestra de ello es el grandes éxitos que se acaba de editar de la banda de Boston. Con saxo, bajo de dos cuerdas, batería y la voz profunda de su líder hilvanaron una discografía sorprendente en sus primeros capítulos y repetitiva al final de su carrera.
La inclusión de rarezas a parte de los clásicos de la banda (“Buena”, “You Look Like Rain”, “Cure For Pain”) hace del artefacto una golosina más apetecible. La verdad es que ninguno de los temas extra abre nuevas vías de expresión del desaparecido trío. Pero cuando las canciones valen por si mismas –“Jack And Tina”, “Pretty Face”– no hace falta más.
Mucha ansiedad y frustración la que acumula la música contenida en este best of aunque siempre hay luz al final del túnel. Una banda increíblemente atemporal, gracias a la peculiaridad de su discurso. Tom Waits por lo jazzístico y Nick Cave por la voz son las referencias más claras que se pueden achacar a la música desnuda y esquelética de Morphine.
La mejor forma de disfrutar su música son sus dos primeros discos y, porque no, este completo recopilatorio lleno de canciones para el oído y el alma.
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