Good Grief

A Bernard Butler siempre se le recordará por haber sido el expresivo guitarrista y co-compositor (junto a Brett Anderson) de los dos primeros (y gloriosos) discos de Suede. También habrá quien haya retenido en la memoria su posterior faceta de productor o colaborador en innumerables proyectos, quedando quizá como su época obviada aquella en la que voló en solitario poco después de abandonar a los mencionados Suede, concretada en todo caso en dos discos interesantes como fueron “People Move On” (Creation, 98) y “Friends And Lovers” (Creation, 00).

Una trayectoria al amparo de su propio nombre que encuentra continuación, casi un cuarto de siglo después, en “Good Grief”, el que técnicamente hace tercer álbum en la carrera de Bernard Butler. El británico retoma periplo con un disco agradable, bien construido (no podía ser de otra manera), cumplidor sin florituras en el apartado vocal y en el que las guitarras tienen un papel importante, más por inspiradas que por descaradamente protagonistas. Mayoría de medios tiempos que, en su mismo desarrollo, van sumando detalles y arreglos que engalanan y, en ocasiones, aceleran las composiciones.

El resultado, que evita a toda costa sorpresas o giros inesperados, se impone como una especie de versión actualizada (en su justa medida) de la ofrecida por el autor a finales de los noventa, con trazo clásico y una secuencia homogeneizada que evita salirse del carril. Canciones aceptables, incluso agradables, funcionan como argumento carente de aspavientos del propio reencuentro. Es el caso de “Camber Sands”, “The Forty Foot” (que remite a Elliott Murphy), “London Snow”, “Deep Emotions”, “The Wind” o “Pretty D”, la gema del presente lote con esa línea de guitarra marca de la casa.

Juntas conforman un trabajo elegante, pero no deslumbrante. Una referencia que se recibe con alegría dado el carisma del remitente y de la que técnicamente no cabe dudar, pero que tampoco desata ningún tipo de euforia. Quizá sea por el momento en el que vieron la luz unos y el otro, pero “Good Grief” parece rayar por debajo de los señalados “People Move On” y “Friends And Lovers”. Al menos en cuanto a pegada y tras apostar por mayores dosis de intimismo, bien planteadas por Butler, pero que se quedan un poco a medio camino de ninguna parte.