La historia es conocida, pero repitámosla de nuevo para los más despistados. Chris Robinson había sido invitado a participar en una de las jams con público que bajo el título “The Midnight Ramble” se organizan en el estudio que Levon Helm (The Band) tiene en Woodstock y descubrió las posibilidades del espacio para grabar un disco ante unos doscientos elegidos que harían las veces de público. La idea era dar con un ambiente de grabación que recogiera la energía e inmediatez de un concierto y de paso no alargarse demasiado en esas insufribles sesiones de grabación que buscan la perfección, pero sacrifican la pureza de lo auténtico. ¿Lo han logrado? No cabe duda. Las canciones se disfrutan gracias a la pericia de los allí reunidos (no descubriremos a estas alturas la precisión rítmica de Steve Gorman a la batería o la elegancia en los punteos de un Luther Dickinson que ha revitalizado el sonido de la banda) e incluso en ocasiones parecen más producto de una jam reciente (el ejemplo más claro serían los siete minutos de “Been A Long Time”) que de la búsqueda de canciones que les ayude a reverdecer laureles. Y es que el principal problema de este disco (y del disco de descarga que le acompaña gracias a una tarjeta que te da una clave de acceso exclusivo a Internet) es que las canciones se suceden sin que te quede la sensación de que te encuentras ante un nuevo clásico que añadir a su largo bagaje. Y no deja de resultar curioso que sea precisamente “I Ain’t Hiding”, con ese ritmo funky discotequero que provocará más de un sarpullido entre los rockeros más talibanes, la que se puede preveer perdurará en el tiempo. Aunque sólo sea como rareza. El resto es una clásica mezcolanza del rock’n‘roll, honky tonk y blues de toda la vida. Nada nuevo bajo el sol, aunque perfectamente ejecutado.
Excesiva puntuacion sin duda,quizas por los buenos recuerdos del pasado,pero no deja de ser otro disco más,y ya van unos cuantos seguidos(a excepcion de "Lions").La perfecta ejecucion y la pulcrísima produccion no hacen mas que agrandar la monotonía de sus canciones.Unos rolling prematuros