Lo de Italians Do It Better habrá que empezar a tomárselo en serio. Hace unos meses este modesto sello se descolgó con la nueva encarnación de Chromatics, el excelente “Night Drive”, un disco que reivindicaba desde la ética underground más absoluta el pop electrónico más inquieto y oscuro. Ahora, el sello norteamericano se gana otra vez nuestra atención con la edición de “B/E/A/T/B/O/X”, el nuevo trabajo de Glass Candy, corredores de fondo del subsuelo musical yanqui conocidos por ser amigos del glam más retorcido, el de los primeros Roxy Music, y que hoy, en un increíble salto mortal sin red, se ponen a la altura de sus compañeros de escudería con un soberbio tratado de mutant disco. Esa música disco extraña, de difícil catalogación, y de aire decadente, carne de las pistas de baile más malditas, bizarre y con más poca luz del planeta.
La nueva entrega de Johnny Jewel (maestro de sintetizadores vintage, también parte fundamental de Chromatics) e Ida No (vocalista en estado de gracia) es un fresquísimo collage de referencias; la Kate Bush de “Hounds Of Love” (al igual que Chromatics juguetean con el legado de la inglesa), las producciones de Bobby Orlando para The Flirts o el uso de los teclados inspirado en Alphaville, John Carpenter y Kraftwerk (“Computer Love” es versionada en el disco), que triunfa al conseguir una atmosfera y un sonido únicos, fruto de una producción de otro mundo a cargo de Jewel, que aquí parece enamorado de toda la panda de disco lovers enfermos que poblaban la escudería Zé a principios de los ochenta.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.