No sé si hace falta presentar a Luke Haines y a Peter Buck, pero por si acaso, ahí vamos brevemente. El primero es uno de los nombres potentes del rock alternativo británico, al frente de bandas como The Auteurs. El segundo, ya saben, el guitarrista de los añorados R.E.M. Parece ser que Haines andaba tranquilamente en su casa cuando recibió un mensaje de Buck pidiéndole una pintura (el de Walton On Thames también pinta) de Lou Reed. Luke le preguntó si era el Peter Buck que suponía y el de Berkeley le dijo que sí, tras lo que iniciaron un intercambio de piropos que acabó en esta colaboración.
No es la de estos dos nombres potentes de la escena rock alternativa una unión forzada y antinatural. Más bien, y a pesar de ser cada uno de un lado del Atlántico, la cosa suena bastante coherente. Y es que este quizá sea el disco de Buck que suena más a R.E.M. desde que desaparecieron los de Athens, y el de Haines que más suena a The Auteurs desde el final de la banda. Aunque si nos tuviéramos que inclinar solo por una de las dos opciones, quizá esta sería la primera pero, eso sí, esto no es un disco de R.E.M. con otro cantante. La aportación de Haines en las letras, los teclados y algunas melodías es demasiado importante para pensar algo así. De Hecho, al final es un aroma a Lou Reed y al Iggy Pop de la etapa berlinesa en el que todo parece converger. La cuestión es que las canciones funcionan y prometen, si la cosa no se enturbia, darnos unas cuantas alegrías a los seguidores de los sonidos americanos más underground.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.