Be Right Here

Me imagino ya a los haters de Blackberry Smoke tras la primera escucha – si la acaban – de este "Be Right Here". Lo de siempre. Que si no tienen el punch de otras bandas de rock sureño. Que si son demasiado poco grasientos. Que todo está perfectamente en su lugar. Que les faltan canciones (sic). Esta última suele ser la que más me sorprende, pero oírse, se oye. También he discutido en ocasiones el carácter de la banda como grupo englobado en el southern. Y me da exactamente igual cómo se califiquen ellos mismos. Creo firmemente que Blackberry Smoke hace tiempo que trascendieron el género y que su propuesta es muchísimo más abierta. A ratos country rock, a ratos americana, a ratos, también claro está, sureño… Pero quererlos comparar permanentemente con grupos como Lynyrd Skynyrd o Blackfoot me parece un error de bulto.

Dicho esto, aquí están Charlie Starr y los suyos con un disco que va a hacer las delicias de sus seguidores. Añadan a su habitual prestancia la presencia a su vez de Dave Cobb, como músico y productor, y las colaboraciones de Preston Holcomb a la percusión, Benji Shanks a la guitarra, y los coros de The Black Bettys. Solo les faltaba acertar en la composición y la condición de gran disco la tenían a tiro. Y vaya si lo han hecho.

El groove que tan bien dominan se hace patente en al primera de las diez canciones que vamos a escuchar, el primer single, “Dig A Hole”. De aroma marcadamente blues, el grupo ya avisa: aquí no estamos para sorprender a nadie sino para hacer un buen disco, otra vez ¿Capisci? “Hammer And The Nail” arranca con Charlie cantando sobre una acústica. Es otro de los temas que también nos avanzaron y es bueno. Muy bueno. El piano brilla en el colchón sonoro, y el cantante se luce en un tema en el que podemos encontrar al ex Buckcherry Keith Nelson como co-compositor. “Like It Was Yestardy” es stoniana, o lo más Stones que puede ser una banda cargada de personalidad como Blackberry Smoke. En cambio, “Be So Lucky” es más swamp. Con una cadencia arrastrada que va de lujo a Starr para hablar sobre alguien más suertudo que él. Con “Azalea” llega el intervalo acústico. Una preciosa canción, muy Eagles aunque con algo de balada de los Apalaches, para lucimiento del cantante que aquí recurre a su amigo Travis Meadows para que le ayude en la composición.

“Don’t Minf If I Do” es, por ahora, de mis favoritas del disco. “Me quitaron toda la tristeza” asegura la letra. Y uno tiene ganas de, al menos reivindicar el no quedarse sin eso. El siguiente en aparecer en tareas compositivas junto a Starr – evidentemente más de medio grupo – es Brent Cobb, primo de Dave y auténtica estrella del americana actual. “Watcha No Good” es el resultado y la banda vuelve a brillar a gran nivel. Tranquilos, parece que el de Atlanta le ha cogido el gusto a eso de escribir con alguien y en “Other Side Of The Light” le toca a Levi Lowrey. Una de esas canciones de retorno a casa del hijo pródigo en la que, aquí sí, puede que se nos aparezcan ligeramente bandas como los Allman Brothers en su vertiente más country. El góspel de la mano de The Black Berttys abre “Little Bit Crazy”, temazo en el que las guitarras brillan tanto como el teclado de Brandon Still, aunque quizá asome demasiado bajo, hasta que se alza con el protagonismo hacia el final del tema. En todo caso, aquí sí. Esto es southern rock de sota, caballo y rey. Y nos gusta. Y llegamos a la balada del disco, “Barefoot Angel”, una preciosidad, con las teclas – ¿cómo si no? – dominando el ambiente y sirviendo de perfecto cierre a otro gran disco de Blackberry Smoke. Y van…