Tras la intensa publicación de Ep’s y el lanzamiento de mixtapes con covers que van desde “Rhythm Of The Night” a “Blue Jeans” de Lana Del Rey, los británicos han decidido involucrarse de lleno en la promoción de los temas de su debut. Y lo hacen coronando las listas de éxitos de su país de origen con temas bastante efectivos pero a la vez algo vacíos.
El sonido del disco se basa en un pop sencillo, comercial, de estribillos recurrentes, que intenta ser épico en algunas ocasiones y se apoya en la electrónica. Puedes encontrar algún amago hip hopero o jamaicano, pero nada fuera de lo común. A pesar de que Dan Smith, líder de la banda, se considera fan acérrimo de David Lynch, parece ser que la parte musical de éste no ha rozado siquiera el álbum y que su relación se limita a la inspiradora “Laura Palmer”.
Bastille lo tienen claro, busca abrirse un hueco en el estrecho purgatorio que hay entre lo comercial y lo alternativo, que a veces rozan bandas como Vampire Weekend o Two Door Cinema Club. El problema de jugar entre dos mundos es el riesgo a acabar tachados de comerciales o no terminar de convencer del todo al público mainstream.
Son un bluff de cuidado.