Episodes

Es lícito considerar a Bart Davenport como un género en sí mismo, con ese exquisito trato del pop como principal valedor del asunto. En realidad, las influencias del norteamericano han sido siempre evidentes, quedando concretadas en grandes nombres del género como los de Paul McCartney, Paddy McAloon de Prefab Sprout, Scott Walker, Burt Bacharach o Peter Astor de The Weather Prophets. Y, si bien es verdad que el ex Honeycut no puede presumir de haber inventado nada nuevo, no es menos cierto que, en su caso, ese acopio de referentes deriva en trazo reconocible.

Vuelve a suceder con el que es nuevo álbum de estudio del músico, que no presenta nada nuevo bajo el sol y tampoco se sitúa entre sus mejores obras, pero a cambio vuelve a cumplir como compendio de pop cristalino tratado con escrupuloso respeto. Como suele ser habitual, ‘Episodes’ (Tapete, 22) deja a su paso algunas gemas del tipo de “It’s You”, “Holograms”, “Billonaires”, “Naked Man” o una “Strange Animal” que incluso hubiera podido pertenecer a Tindersticks. El rasgo clásico y pausado de Davenport guía toda la referencia, propiciando el definitivo aspecto al conjunto, con ligeros y bonitos adornos engalanando con discreción canciones que tampoco descuidan el mensaje crítico.

‘Episodes’ (Tapete, 22) es un buen álbum (¿existe acaso alguno malo en el catálogo de Bart Davenport?), pero se sitúa por detrás de títulos como ‘Game Preserve’ (Antenna, 03), ‘Palaces’ (Antenna, 08), ‘Physical World’ (Lovemonk, 14) o aquel trabajo de finísimas versiones que fue ‘Searching For Bart Davenport’ (Tapete, 11). Un elepé de apariencia sencilla y, en cualquier caso, efectos sanadores, que por lo tanto procedería colocar cerca de los últimos lanzamientos de Kings Of Convenience, José González, Sondre Lerche o incluso The Divine Comedy.