Gloria Eterna
DiscosBalcanes

Gloria Eterna

7 / 10
Raúl Julián — 23-11-2022
Empresa — Humo
Género — Rock

Balcanes firman con “Gloria Eterna” uno de los discos más crudamente rabiosos del apartado nacional y dentro de esta temporada que va llegando a su fin, apostillando nueve temas en apenas media hora de duración. Un bagaje que resulta más que suficiente para conseguir el impacto frontal con el oyente –ese que se asemeja al de un choque de trenes–, a través del presente conjunto de canciones protagonizadas sin rubor por post-punk primitivo, industrial, hardcore y rock afiladísimo.

Una simbiosis imparable y demoledora que cruza la referencia de arriba a abajo, rasgándola sin miramientos e impregnándola de una (inevitablemente) fuerte personalidad sonora. El nuevo álbum de los asturianos dibuja en el horizonte una sociedad tan apocalíptica como realista en términos prácticos, materializando cuestiones del todo palpables en unas composiciones amparadas por rugosidades y una furia impertérrita que guía la referencia. Sucede desde la inicial “Un hombre solo” hasta la final “Bona Nit”, pasando por “Futuro”, ese himno oscuro que es “Ella era un precipicio”, “La paz duradera”, el inquietante interludio cuasi instrumental concretado en “Ciudad campamento”, o “Invencible”, bautizadas todas ellas con explícitos títulos de los que no dejan lugar a la duda.

Una serie de piezas incisivas desde su primera escucha y que, una vez posicionadas bajo la piel, comienzan el sometimiento con cada pase adicional, hasta conseguir la rendición definitiva del destinatario. “Gloria Eterna” es un disco de trazo grueso, distorsiones, noise y una serie de ambientes asfixiantes que en ocasiones se tornan casi enfermizos, en donde la luz no tiene ningún de tipo de cabida. Es así como sus autores consiguen el objetivo, que no es otro que tras transmitir sensaciones con estremecedora intensidad.

 

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.