Els altres

Prosigue el golpe de timón tomado por Balago en “Extractes d’un diari” (10) hacia la desestructuración rítmica del sonido. Aventura de riesgo que, en “El altres”, llevan al límite por medio de un trabajo excelso, que, desde ya mismo, podemos celebrar como la cumbre de la música ambient facturada en la Península Ibérica.

En su reciente retoño, no solo asientan las virtudes mostradas en “El demà” (18) y “Darder” (13), sino que las llevan más lejos todavía, rompiendo las ataduras del formato canción, a través de tres movimientos, hilados por diferentes fases, de lo que es una sinfonía final perfectamente estructurada de casi una hora de viaje espacial. Así, en “Part I” conviven la crackología en modo Burial, sutiles brumas avant-garde a baja fidelidad y las palpitaciones antárticas de Ben Frost. Se trata de trece minutos que justifican la meta final de una trayectoria que, en el caso del grupo de La Garriga, se reivindica como una de las más brillantes que ha dado el panorama español a lo largo del siglo XXI.

Desde que, en 2001, se dieron a conocer por medio de “Erm”, su carrera ha estado marcada por la evolución constante. Disco a disco, han cimentado una pirámide que, ya en su cumbre, apunta hacia la dialéctica del minimalismo y las enseñanzas del estatismo proclamadas por Brian Eno en “On Land” (82), piedra filosofal de su manifiesto ambient. Es precisamente por medio de dicha materia estilística como David Crespo y Guim Serradesanferm guionizan los impulsos que también definen la materia abstracta y nebulosa de “Part II” y “Part III”, donde, a los ingredientes referenciales ya asentados en el arranque del disco, también entra en juego el lirismo onírico de Angelo Badalamenti. Piezas que superan los veinte minutos, que cierran este clásico instantáneo, engarzado en torno a la cósmica del vacío sideral.