Tras Bala se encuentran Violeta Mosquera y Anxela Baltar, autoras y ejecutantes de nueve nuevas canciones de "Lume" (palabra gallega que significa “fuego”) en las que sólo precisan de batería, guitarra y voz para generar una enfurecida tormenta de punk, metal y noise rock en los poco más de veinte minutos que dura este disco.
La publicación dos años atrás de sus primeras canciones bajo el título de Human Flesh fue el anticipo de lo que estaba por llegar; una arrolladora vorágine de ambientes sonoros claustrofóbicos de calibre similar a los provocados por Butthole Surfers y Melvins en la era del pre-grunge, tomando ejemplo en la actitud de Bikini Kill, Team Dresch y otras bandas anglosajonas de riot grrrls que, gracias su activismo, atisbaron la emancipación femenina en el rock a finales del pasado siglo. Una lucha todavía vigente a la que ellas vienen a sumarse desde tierras gallegas.
“No me mires, respira, habla, grita, dime que es mejor” proclaman en Omertá, una de las canciones más destacadas del disco y de algún modo una llamada a la acción contra las tendencias autodestructivas y los silencios cómplices que acompañan a ciertas situaciones vitales. "Colmillo" es el primer corte del disco, pero "Luces", "Vives y Humo" son también canciones con letras de una gran fuerza descriptiva. En conjunto, lo que consiguen es un trabajo –grabado en Ultramarinos Costa Brava con Santi García y con artwork de Leo Sousa- que es puro fuego.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.