No es la primera vez que me enfrento a Babymetal ya que, con su primer álbum y sobre todo con el gran video de “Gimme Chocolate!!!”, causaron sensación entre muchos aficionados. Ahora, poco antes de la publicación de “Metal Resistance”, han vuelto a Londres para actuar en directo frente a miles de personas, ocupan la portada de la Metal Hammer inglesa y hasta han aparecido en la televisión americana causando furor y desconcierto entre la audiencia. He escuchado a grupos de visual kei, he visto en directo a Moi Dix Mois, pero el fenómeno que supone este grupo de chicas se escapa a todo lo que un simple europeo pueda entender. Babymetal son algo totalmente japonés. Para resumir, y que me perdonen los puristas, se trata de una formación creada a partir de un grupo de idols japonesas que evolucionan y se transforman en un fenómeno de masas combinando j-pop y el metal más duro de los años noventa. En realidad Babymetal combina las voces angelicales de Su-metal, Yui metal y Moametal, con la banda de directo Kami Band, un grupo de músicos extremadamente talentosos que saben cómo hacer buena música pero que saben estar en un segundo plano dentro de Babymetal. Lo curioso es que, fruto de la expansión de la cultura manga y anime a lo largo y ancho del planeta, Babymetal se están convirtiendo en algo mucho más global de lo que pudiéramos imaginar en un primer momento.
En “Metal Resistance” podemos constatar el gran impacto que han tenido fuera de su país, ya que han ampliado su abanico estilístico e incluso han incluido alguna balada y alguna pieza en inglés (“The One”), algo inédito hasta la fecha. Su single “Karate” empieza como casi todos sus temas, es decir, con una poderosa introducción metalera que pasa a transformarse en una melodía más fácil y comercial. Eso sí, si uno atiende, en cada tema podemos encontrar elementos que nos recuerdan a algo que ya hemos escuchado previamente, y en “Karate” sucede cuando Suzuka Nakamoto (Su-Metal) se atreve en algunas partes del tema a entonar al estilo de Sharon den Adel de Within Temptation. Aunque la versatilidad es algo que también transmite la música de Babymetal. Pongamos por ejemplo “Awadama Fever”. Alucinas cuando el tema empieza y te viene a la cabeza “No Remorse I Wanna Die” de Atari Teenage Riot & Slayer. Lo compruebas y ves que no te has vuelto loco que la esencia es la misma, pero que desemboca en una voz angelical que Alec Empire no tiene. En cuanto al resto del repertorio, la fórmula va fluyendo de forma efectiva. “Amore” parece una balada, aunque en realidad la verdadera balada del disco es “No Rain, No Rainbow”, con piano y unas partes de guitarra eléctrica al estilo del más melosos de los temas de Joe Satriani. Nakamoto se atreve incluso a rapear a su manera en “GJ!”, mientras que “Tales Of The Destinies” pasa del metal más duro a la melancolía que define el metal progresivo actual.
Sinceramente, da igual que muchos vayan a considerar a Babymetal un producto prefabricado –lo cual no puede negarse del todo-, o que algunos tengan la sensación de que son una mezcla absurda de estilos, porque la verdad es que “Metal Resistance” es un disco de indiscutible efectividad, sobrado en temas perfectamente ejecutado y producido. Ahora falta ver cómo lo defienden sobre un escenario, y sé que muchos disfrutarían incómodamente de verlas en directo.
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