De todos los personajes que se dieron a conocer gracias a la curiosidad febril post-“Funeral” por la escena canadiense, Spencer Krug y Dan Boeckner son los más inquietos y los más escurridizos. Sunset Rubdown, Frog Eyes, Handsome Furs, Swan Lake Acumulan proyectos paralelos con una alegría sorprendente a la vez que todos esperábamos la continuación del soberbio “Apologies To The Queen Mary” (Sub Pop, 05). Wolf Parade ha sido, de todos sus grupos, el más mimado por la crítica. Quizás por eso no han tenido mucha prisa en darle continuación. “At Mount Zoomer” no debía ser un simple apéndice de su antecesor, y no lo es. Amarran el drama, atemperan la atmósfera y subrayan el peso melódico en un disco más colorista, en gran medida por el peso que tienen ahora los teclados de Hadji Bakara. Temas como “Soldier’s Grin”, “Bang The Drum” y “Language City” son enrevesada e irresistiblemente pop, mientras que “California Dreamer” o “Kissing The Beehive” (el título provisional del disco hasta el último momento) demuestran que todavía les sobra espacio para dejarse llevar por ese espíritu expeditivo y silvestre que los emparenta más con Clap Your Hands Say Yeah y Modest Mouse –Isaac Brock apadrinó su fichaje por Sub Pop-, que con la hiperépica de Arcade Fire. Wolf Parade están hechos de otra pasta.
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