Astronaut

Curiosa y agria paradoja que en este mismo número deba reivindicar y criticar a Duran Duran al mismo tiempo. Y es que no saben lo que jode ver como The Killers son capaces de firmar “Somebody Told Me”, que bien podría ser el mejor corte de “Astronaut” de haberlo firmado ellos.

Le Bon, Rhodes, Taylor, Taylor y Taylor se han reunido de nuevo porque iba siendo hora de reflotar el navío original tras tantos golpes de timón sin éxito. La idea era recuperar el espíritu de 1983 o 1984, cuando Duran Duran habían publicado ya sus discos más brillantes (“Duran Duran”, “Rio” y “Seven And The Ragged Tiger”; si alguna vez quieren acercarse a ellos, no lo duden, valen la pena) y hasta en los Estados Unidos se comían un buen pedazo de pastel. Desgraciadamente, eso no ha sido posible. Los Duran Duran de 2004 aún pueden componer alguna que otra canción efectiva (“Nice”, “Taste The Summer”, "(Reach Up For The) Sunrise"), aún pueden exprimir algo el sonido funk blanco que tan bien les funcionaba y que no tenía nada que ver con el de otros compañeros new romantics, pero se muestran incapaces de hacernos olvidar la sensación de que cualquier tiempo pasado fue mejor (excepto, claro está, los días de singles como “Come Undone” o “Electric Barbarella”). Y ya se sabe, cuando el barco se hunde las ratas son las primeras en abandonar la nave, así que escurro el bulto y que sean ellos quienes cargen con su responsabilidad.