Con “Essència”, su quinto disco, Aspencat emprendieron un viaje sin retorno. Su fórmula mestiza, marcada por la combinación de rap, sección de viento y dancehall, se dejó impregnar de drum’n’bass y electrónica dando un importante paso adelante que, además, desmarcaba a la banda de la Marina Alta de sus referentes más evidentes en la escena musical catalanoparlante.
Dos años después, “Tot és ara” sigue el mismo camino. “Música naix de la ràbia” es una canción destinada a convertirse en clásico de su repertorio en vivo, y abre por derecho propio un disco que parece dejarse llevar por la continuidad hasta que llega “Interludi”, tema que funciona como bisagra y da paso a una segunda parte en la que la electrónica adquiere mayor protagonismo, especialmente en “S’atura el temps” y “La historia és nostra”, que cierran el disco dejándolo en lo más alto.
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