Islands

Para bien o para mal, a estas alturas resulta evidente qué podemos esperar de cada nueva entrega de Ash. Aunque en realidad la circunstancia debería entenderse como positiva, después de que estos supervivientes del Brit-pop lleven décadas cumpliendo a la hora de facturar indie-pop de guitarras y claro regusto a power-pop. Y todo a pesar de que, con el paso de los años, los norirlandeses se ha ido desprendiendo de su faceta más punk (y por tanto, de parte de su agresividad), al tiempo de pulir un aspecto melódico que ya dominan con soltura desde hace tiempo.

La continuación del notable “Kablammo!” (EAR Music, 15) es un manifiesto abierto acerca de las cualidades del grupo, con una docena de nuevas composiciones consistentes, pegadizas y cargadas de guitarrazos, que cuentan además con el mérito de seguir luciendo ampliamente vigentes. En la presente referencia predominan las composiciones inmediatas, desde el trío de ases inicial formado por “True Story”, “Annabel” y “Buzzkill” y hasta otros singles vertiginosos y en potencia como “Confessions In The Pool”, “Summersault” o “Is It True?”. Junto a ellos se cuela también algún medio tiempo de esos tan bien trabajados por la formación, en este caso concretados en “Did Your Love Burn Out?”, la clásica “Don’t Need Your Love”, y una “Incoming Waves” que crece imparable hasta manifestarse como épico final del elepé.

Dentro de la fidelidad a sus propias cualidades, “Islands” (Infectious, 18) es un disco accesible, bastante adornado y quizá algo inofensivo, que puntualmente reverdece los laureles del grupo pero que, en conjunto y como era de esperar, se sitúa lejos del triplete sagrado de la banda: “1977” (Reprise, 96), “Nu-Clear Sounds” (Dreamworks, 98) y “Free All Angels” (Edel, 01). A cambio genera ese tipo de sensación agradable y derivada del reencuentro con la banda reconocible y de toda la vida, madurada en su justa medida y que evita caer en la auto-caricatura. Y todo tras mantenerse activa, con todos los miembros originales y de manera ininterrumpida, durante casi un cuarto de siglo.