Estábamos avisados. Las dos canciones que cerraban el anterior álbum de Aries, “El ritmo del fuego” con guiños a The Magnetic Fields y “Transmisión”, un tema río de once minutos de carácter experimental a lo Brian Wilson era alucinada, dejaban claro que el tercer álbum de Isabel Fernández iba a suponer un cambio. Y bien, así es, en “Adieu Or Die” la bilbaína se atreve a construir paisajes sonoros cercanos a la electrónica sin dejar de lado totalmente las guitarras y los teclados analógicos.
El resultado es un disco de pop impresionista que va más allá de la psicodelia. De hecho el género aquí es utilizado como si se tratara de un estado mental; todos los elementos que construyen las canciones se difuminan en una explosión colorista de sonidos que toman forma según el oyente los descubre –es más, uno tiene la sensación de que a cada nueva escucha las canciones mutan, como si fueran organismos vivos-. “Adieu Or Die” también muestra a la Aries más directa y visceral; ahí está “La fuerza del sonido”, una declaración de principios que puede parecer ingenua a primera vista pero que se acaba revelando poderosa: “Un cañón de sonido, un latido, puede ser infinito y dividirlo todo en dos”.
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