Después de muchos directos y cuantiosas maquetas llega por fin el primer largo del grupo barcelonés Möno. Producido por Paco Loco, el disco cumple al completo la máxima de sexo, drogas y rock’n’roll. Sonidos que reproducen la oscuridad de Iggy Pop & The Stooges, las guitarras afiladas de Queens Of The Stone Age y los aires del glamour neoyorquino más kitsch.
“Wild Boy” o “Touch & Feel” encajan a la perfección en la vertiente discotequera de finales de los setenta que tanto se bailó en su momento. En cambio, otros temas rebosan mayor dureza y se decantan más por corrientes originarias de los primeros grupos punk anglosajones como en “Beedi Style” o “Fuzz”. Se atreven también con ritmos sincopados en “Foxy Pop People”. Once canciones que, en su totalidad, poseen como denominador común un juego de intensidad rítmica y de percusiones de fondo, llevadas al punto álgido en “Asian Fashion” con una base que podrían usar hasta los Chemical Brothers. Vamos, un disco de lo más variopinto. Los incondicionales de los wah-wahs, de sensaciones fuertes y de noches salvajes sabrán apreciarlo.
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