Podríamos hablar de "KiCk i" como del disco pop de Arca, aunque esto, evidentemente, no es “Chromatica” y la venezolana sigue siendo un referente de la música más avanzada y vanguardista, volviendo a destacar una producción, como no podía ser menos, excelente. Pero sí que es su disco más accesible y el más enfocado a la pista de baile, jugando con diversos géneros como el pop electrónico o el reggaetón, sin olvidarse de esas baladas marca de la casa, todo ello sin dejar de experimentar musicalmente.
En el disco pesa mucho su decisión de identificarse como una persona de género no binario y de hecho el sencillo de presentación, y la primera canción del disco, se llama "Nonbinary". Es evidente que Alejandra Ghersi se quería pronunciar sobre el tema y este es su manifiesto, una canción abrasiva con una percusión atronadora, pero también de las canciones con menos gancho del disco. La cosa mejora con "Time", segunda canción y segundo sencillo, un tema más pop que parece flotar, y en el que voces y sintetizadores se mezclan de manera etérea.
La primera gran sorpresa llega con "Mequetrefe", su aproximación al reggaetón, con un sonido muy suyo, lleno de caos y contorsiones. El reggaetón sigue presente en "Riquiqui", aunque con un mayor peso de su parte más experimental, abrasiva y sucia, como una especie de "Yeezus" (el disco en el que colaboró con Kanye West) reggaetonero. Desde luego será de las canciones que dividan a su audiencia entre los que la amen y los que la odien.
Tras esta salvajada sonora el disco llega a uno de sus momentos cumbre con "Calor". Comienza suave pero amenazante, un piano tratado y una bella línea de sintetizador. Es increíble todas las capas que puede meter, luego aparece su voz y uno se puede imaginar una ópera compuesta por Cyborgs sonando así, es una verdadera pasada y mi canción favorita del disco. En "Afterwards" tenemos a Björk cantando el poema de Antonio Machado "Anoche cuando dormía". Alucinante, aunque cuesta entenderla del todo. Cuando entra la voz de Ghersi no sabes si estás ante un sueño o una pesadilla, con una producción onírica/pesadillesca que se convierte en otro acierto total.
"Watch", con Shygirl, vuelve a contar con un beat rondando lo industrial aunque es uno de los momentos más pop del álbum. Mucho más interesante es "KLK", uno de los momentos más esperados, la colaboración con Rosalía, con la voz pasada por el autotune. Eso es algo que no sorprende mucho a estas alturas, pero sí el hecho de que esté mezclada baja en la producción, evitando el primer plano y jugueteando con ella como si fuera un elemento más de una producción increíble. En cambio "Rip The Slit" se hace repetitiva y la colaboración con SOPHIE, que sobre el papel no podía sonar mejor, se queda en decepción. Eso sí, el disco vuelve a levantar el vuelo al final con "Machote", una canción en la que parece pasárselo en grande dándole la vuelta a los estereotipos machistas del reggaetón y que cuenta con un gran estribillo, y “No queda nada”, otro ejemplo de ópera futurista de esas que se le dan tan bien y algo así como la prima hermana de "Piel" de su anterior disco, un lamento sobre una base minimalista que deja un magnífico sabor de boca.
"KiCk i" es un proyecto muy interesante en el que Arca ha dado rienda suelta a muchas ideas. Es un disco con un gran impacto emocional pero, a la vez, con un ojo en la pista de baile. Claro que todas esas ideas hacen que el disco no tenga una gran cohesión como, por ejemplo, sí tenía su anterior obra, aunque nadie puede negar que continúa siendo un disco fascinante y complejo.
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