APO0€AL1P$¡ pt1

Leïti Sène firmó en 2021 uno de los trabajos del año en nuestro país. "JÖM" fue una auténtica revelación que parecía venido de un lugar distinto, uno donde las influencias existen como tal y no como plantillas parar calcar. Un lugar donde existía un artista que pudiendo lanzarse de cabeza a la piscina y abrirse la cabeza por falta de agua, la había llenado él mismo a base de talento y personalidad. Un lugar, en definitiva, habitado únicamemente por Leïti Sene, un artista que, además de dejar muy atrás en el retrovisor a cualquiera de sus, otrora, pares, a nivel sonoro, también habla su propio idioma y sus propio códigos. Estamos, en definitiva, ante un artista diferente, que hizo de "JÖM", un álbum único.

El siguiente paso, éste, era el más complicado. ¿Ahora qué? El sprint 2020-21 de Leïti Sene había sido tan grande, primero con el álbum de Cute Mobb y luego en solitario, que no se podía llegar mucho más lejos en tan poco tiempo sin descarrilar. Así que, en un momento en el que cada vez le mira más gente y puede empezar a tener una imagen de figura pública más allá de la música, ha decidido ensanchar en lugar de seguir corriendo. Ahora mira descaradamente a un background de sonidos afro y dancehall que no le son ajenos e intenta adaptarse a un futuro donde los géneros urbanos, por primera vez en el siglo XXI, quizá pierdan la bandera de la tendencia y la frescura a manos de la electrónica y el nuevo pop. El resultado es "APO0€AL1P$¡ pt1", una mixtape que tiene más de boceto que de álbum, que le servirá para saber qué pasos dar en el futuro. Un trabajo que se aleja de la perfección de "JÖM" en fondo y forma para pasar a abrir una nueva puerta. Y es que intentar superar el pasado sería insensato e improbable.

En la nueva fase que inaugura "APO0€AL1P$¡ pt1" Leïti Sene firma canciones sobresalientes como ‘H2O’ o ‘Osa mayor’ (la primera entre sus mejores temas de siempre) y se hace algo de daño con un tema como ‘y yasstA’, muy por debajo de su nivel y que parece una demo conceptual de la brillante ‘Bitcoin’ que vio la luz como single. Si hablamos de sencillos, su tema con Trueno, ‘5:05’, evidencia lo bueno que es Leïti y la mala decisión de incorporar a Trueno a un hit como este. A un Trueno que no entiende en qué tema se está motando ni con qué artista está colaborando a nivel conceptual. El clásico featuring de expansión, no pensando en las sinergias entre artistas.

En definitiva, y a falta de una canción como ’T-Rex’ o ‘#Spanishfeet’ que te tenga enganchado 24/7 en repeat, la transición de Leïti hacia un futuro desconocido es notable, y sobre todo, valiente; nadie podrá decir que está aquí sin intención ni motivo, aunque no siempre pueda acertar.