Aphex Twin es uno de los músicos más influyentes de nuestra era. A pesar de su misantropía y su experimental propuesta artística, Richard D. James (el hombre detrás del acrónimo) recibe el tipo de adoración ferviente generalmente reservada a los gigantes del pop. No hay más que ver el ruido viral que se generó este verano cuando unos misteriosos carteles con su logotipo comenzaron a aparecer en algunas de las ciudades más importantes del globo (Londres, Tokio, Turín, Los Ángeles y Nueva York). La acción formaba parte de la campaña de lanzamiento global de “Collapse” (Warp, 18), su nuevo EP y el tercer trabajo que pública desde que rompiera su silencio de 13 años con “Syro” (Warp, 14). Y lo cierto es que, tras una primera escucha, el resultado está a la altura del hype.
En apenas 30 minutos, estas cinco nuevas pistas conforman otra excelente pieza deconstruccionista de un canon musical como ningún otro. Con 27 años de carrera a sus espaldas, Richard D. James tiene licencia para hacer lo que quiera. “Collapse” es al mismo tiempo un trabajo complejo e inmediato que entrelaza sistemáticamente el colapso sonoro de su título con melodías suaves que recuerdan a sus trabajos ambientales. Así, el EP oscila entre la agresión primaria y la luminosidad relajante; pero, sin duda, lo más llamativo es su tendencia hacia lo lúdico.
‘Collapse’ no es accesible per se - la música de Aphex Twin nunca lo es- , de hecho sus intensas estimulaciones auditivas podrían llegar a provocar rechazo en la mayoría de oyentes no familiarizados con su particular universo. Pero si que es un lanzamiento que refleja a la perfección los mejores elementos de sus obras más inspiradas. James crea sonidos y ritmos por el mero placer de hacerlo, sin tener en cuenta elementos estructurales de armonía o ritmo. 'T69 Collapse', la primera pista, es una pieza de techno estridente que en su sección central se rompe hasta convertirse en una cacofonía de tambores delirantes. '1st 44' parece un pista de footwork fantasmal. Y cuando menos te lo esperas incluye un fragmento de "Guns of Navarone" de The Specials. 'MT1 t29r2' fusiona cantos gregorianos con una melodía ácida. Pero de nuevo, algo parecido a una rima infantil rompe con la dinámica del tema.
Por su complejidad e ingenio, el álbum adquiere una cualidad hipnótica conforme avanza. Las dos pistas finales son tal vez las más lineales. En ”abundance10edit [2 R8's, FZ20m & a909]" intercala percusión con una línea de sintetizadores y una escalofriante voz infantil. Podría ser un guiño al reciente interés de James en artistas como Jlin. Pero probablemente sea “phtex”, el tema de cierre, el más apasionante del lote. Una magnífica pieza ambiental que evoca un océano en calma, en los que los diferentes recursos sonoros se ralentizan y estiran hasta el infinito.
Pese a toda esa constante impredecibilidad, en ocasiones da la sensación de que James se acerca a algo parecido a su zona de confort (si es que Aphex Twin tiene una). A diferencia de “Cheetah” (Warp, 16), su anterior EP, en esta ocasión ninguna de las piezas sorprende realmente al oyente acostumbrado a su música. “Collapse” es nada más y nada menos que otra notable trabajo de Aphex Twin. Como cualquier obra de arte auténtica, la firma del autor es totalmente reconocible. Un artista tan único tan sólo necesita estar a la altura de sus propios estándares. Y una vez más lo ha clavado.
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