Antidotes

Antídoto para todo aquel que empiece a estar cansado de new ravers rallantes y nuevas sensaciones decepcionantes. El quinteto de Oxford propone una nueva vuelta de tuerca al sonido dance con guitarras y se salen de cuadro con el resultado. Algo así como el resultado de mezclar Klaxons con los The Cure de “A Forest”.

Ritmos tribales, minimalismo bailable, punteados llegados del espacio exterior como el de la inapelable “Red Socks Pugie”, trompetas asomando desde la distancia en la inicial “The French Open”, singles que definen un año, como “Cassius” o “Balloons”, y seis cartas ganadoras que se suman a las anteriores en uno de los estrenos discográficos más espectaculares del 2008, junto con los de Vampire Weekend y MGMT. Se marcan incluso dos sobradas para enmarcar. La primera, la de no incluir en el disco sus dos temas más pinchados el pasado año, “Hummer” y “Mathletics” (uno echa en falta también su menos conocido pero igual de recomendable “Look At My Furrows Of Worry”). La segunda, prescindir de la mezcla inicial del productor estrella David Sitek al no acabarles de convencer el resultado, por su exceso de eco. Sin resultar especialmente innovadores ni experimentales, Foals se las componen para entregarnos uno de los discos más frescos de la temporada.