Con el cambio de milenio Sub Rosa, uno de los más reputados y veteranos (se fundó en 1984) sellos del viejo continente, ha destacado por su faceta compiladora con los volúmenes “An Anthology Of Noise And Early Electronic Music”, que como su propio nombre indica, buscan explorar y documentar las raíces de la música electrónica. Dentro de esa serie el sello de Bruselas ha desarrollado una suerte de subcolección centrada en territorios concretos. La primera entrega la dedicaron a China y esta segunda profundiza en el arte sonoro que viene de Turquía y que, con la excepción de la pieza que abre el disco (la firma el maestro Bülent Arel, quien desarrolló buena parte de su obra en el Columbia-Princeton Electronic Music Center), se ha desarrollado esencialmente en lo que llevamos de siglo XXI.
Como siempre en este tipo de compilaciones, especialmente aquellas que se mueven dentro del terreno del experimental, encontramos paja y grano, posturas que se sitúan en el extremo y otras que se mueven en los lindes de lo popular. En este caso los dos discos, 29 artistas en total, cuentan además con una diferenciación sonora: el primero, más abrupto y cercano al avant-garde puro y duro se ha reservado para la “Electronic Music”, mientras que el disco dos, en el que encontramos las propuestas más atractivas lleva el nombre de “Politic, Samplers, Ambient Music”. En ese segundo disco es en el que aparecen una serie pistas a investigar: el agreste kraut de SIFIR (Z.Aracagök); el techno minimalista con tintes étnicos y coartada política (“Democracy Lessons”) de Asaf Zeki Yüksel; los ambientes reposados, cercanos al neoclasicismo, de D2GG; o el cierre con el intrigante “Sworn Mother” de Meczup, ahondando en las posibilidades del feedback. Otra muesca en el haber de SubRosa y su cruzada por expandir los límites de la música contemporánea y dar a conocer nuevas formas sonoras.
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