My Back Was A Bridge For You To Cross

A pesar de las colaboraciones en 2022 con Neneh Cherry y Hercules And Love Affair, a ANOHNI le habíamos perdido prácticamente la pista. Andaba desaparecida y la posibilidad de oír música nueva con su firma parecía remota. En 2016, cambio de identidad mediante, nos propuso un cambio bastante radical. Aunque su voz permanecía y sus inquietudes también: los desagravios sociales, el sexismo o los cambios bruscos a los que se está enfrentando nuestro planeta. Reticente a caer en la reiteración, ANOHNI apostó por nuevos sonidos y texturas, alineándose a la electrónica y la experimentación. El resultado fue “Hopelessness”, un disco que, con el paso del tiempo, no vemos como uno de ruptura, sino como uno de transición. Era un paso necesario, pero no el definitivo.

Ahora, ANOHNI se enfrenta otra vez a la melancolía, sin forzar la máquina, dejando que las cosas fluyan y con la vista puesta en el significado global hace cincuenta años de “What’s Going On” de Marvin Gaye. Pero sobre todo haciendo lo que más le gusta: canciones que queden para siempre en la memoria de quienes las escuchan. Por eso “My Back Was A Bridge For You To Cross” se abre con “It Must Change”, el inicio soñado, el reencuentro con ese viejo amigo al que añoras, mientras que en “Go Ahead” hay ese impulso que la lleva a la protesta desatada (la portada con la activista Marsha P. Johnson nos da las pistas necesarias a modo de introducción) y que precede al estímulo a un abrazo amable y sincero de “Silver Of Ice”. En este tramo volvemos a avistar a la cara más desgarradora de ANOHNI, que rescata las últimas palabras que Lou Reed dejó en su escritorio. Los últimos compases de “Can’t” suponen un contraste en el que hay cierta euforia. Con Jimmy Hogarth capturando la magia (trabajó con Amy Winehouse y Tina Turner) y Leo Abrahams, Chris Vatalaro y Sam Dixon ayudándola a plasmarla en estudio, “My Back Was A Bridge For You To Cross” se mece en la sensibilidad puntual de la música soul, se arropa con arreglos de cuerdas de Rob Moose–sublimes los de “Scapegoat”– y nos inunda con la arrebatadora y suave voz de ANOHNI en canciones como “Rest”, una pieza lánguida y profunda en la que afloran esos rasgos suyos tan característicos y por los cuales se ha convertido en ícono y leyenda. Y podríamos seguir con la excelencia de “Why Am I Alive Now” y, como cierre, una corte que la define, “You Be Free”. ANOHNI ha vuelto a la escena libre, desprejuiciada y, sobre todo, serena al máximo, confiada a ese talento innato que atesora. Ante ello, solamente podemos darle una calurosa y afectiva bienvenida.