Si hay algo que se puede añadir al saco de “las cosas más inútiles de este mundo“ es cualquier crítica que, a estas alturas, pueda recibir el último trabajo en directo de un artista del calibre, importancia e influencia de este hombre. En todo caso, estamos ante un doble compacto que, quienes conocen bien a Reed y aman su extensa discografía, encontrarán inmaculado, arriesgado, pero también árido, en esa siempre personal y constante reinterpretación que el artista hace de si mismo.
Sin embargo, también estamos ante un trabajo que no aconsejaría a todos aquellos no iniciados en su amplia e imprescindible carrera. A esos neófitos les recomiendo rebuscar primero en el pasado de Lou Reed y que se empapen bien de toda su obra, en especial de su etapa al frente de Velvet Underground y luego de los discos fundamentales de su carrera en solitario ("Transformer", "Berlin", "The Bells" y "New York"). Después, una vez convencido de que existe conexión con el artista (aunque Lou Reed es uno de esos artistas con los que debes conectar casi por obligación, como un Kurosawa, un Buñuel o un Lang), ya podrás lanzarte de lleno a disfrutar como un cosaco de este fabuloso "Animal Serenade". Únicamente de esta forma podrás apreciar este trabajo en toda su amplitud. Veinte temas de todos los colores y etapas, ejecutados con sobria majestuosidad, elegancia y proximidad, que convierte a "Animal Serenade" en un clásico moderno.
Deep thought! Thanks for couinibnttrg.