Isn’t It Now

Animal Collective alcanzaron su pico en 2009 con el fundamental “Merriweather Post Pavillion”, un disco en el que se combinaba el experimentalismo post-"Kid A", tan propio del indie de la época, con preciosismo pop con un ojo en el “Pet Sounds” de los Beach Boys, después de aquello los antiguos favoritos de la crítica se inclinaron demasiado hacia lo abstracto, lanzando una serie de decepcionantes discos en los que parecía faltar el extravagante encanto de sus primeras obras.

Tras un largo período parecieron recuperar la forma con su disco de 2022, “Time Skiffs”, con canciones más accesibles en las que recuperaban el equilibrio entre la sensibilidad pop y el experimentalismo, añadiéndole toques dub. Se puede ver “Isn't It Now?“, su duodécimo disco, como un complemento natural de aquel, con canciones escritas en la misma época que continúa la fórmula de Avey Tare, Panda Bear, Deakin y Geologist de organizar su extraño y personal sonido dentro del marco de una composición más “normal” y bien estructurada.

Quizás los mejores ejemplos (y las mejores canciones del disco) hayan sido los sencillos que han ido avanzando, siendo el más relevante y uno de los mejores momentos de su carrera, esa odisea de 22 minutos llamada “Defeat” que se podría subtitular “Animal Collective goes prog”, con toques de la Incredible String Orchestra en la calmada primera parte, pero con su propio sonido, llegando a los 9 minutos se produce el primer cambio significativo, con esas armonías a lo Beach Boys que tienen patentadas y un sonido más psicodélico, luego entra una melodía de esas para cantar todos y la canción vuelve a bajar de tempo, sobre un manto hipnótico y Avey Tare y Panda Bear cantando juntos con una cualidad de drone; introspectiva y contemplativa. Con Avey Tare repitiendo la pregunta "¿Es ahora la derrota?" y Panda Bear respondiendo "Oh no, todavía no", hasta que al final, la respuesta se queda sin respuesta...

Aun así no parece que estos veteranos se hayan dado todavía por vencidos, en "Soul Capturer" vuelve la alargada sombra de los Beach Boys, con melodías etéreas, ritmos intrincados y armonías vocales celestiales, con toques de folk rock y psicodelia, "Gem & I", es una golosina pop con ritmo dub/reggae a cargo de Panda Bear, mientras que Deakin aporta con su piano una elegancia melancólica a "Stride Rite".

En definitiva, un buen disco para una banda que se reencuentra con sus puntos fuertes, aunque, casi 15 años después, es normal que ya no suenen tan frescos, además de que el cierre con "King's Walk" les resta puntos, un pastiche de armonías Beach Boys, esta vez sin mucho sentido, como si fueran una caricatura de sí mismos…