Himnopsis colectiva

Hacía quince años que Amparanoia como grupo no sacaban un álbum de estudio, desde “La vida que te da”. Es cierto que después, en 2008, publicaron el directo “Seguiré caminando”, con el que el grupo se despidió temporalmente; y luego volvieron con el “El coro de mi gente”, en el que pueden escucharse los temas más icónicos de la banda en el que cantaban con varios artistas amigos, celebrando el veinte aniversario de su primer disco “El poder de Machín”.

“Himnopsis colectiva” es el primer álbum de estudio que trae de vuelta a Amparanoia. Un álbum con diez canciones inéditas, escritas y producidas por Amparo Sánchez para su propio sello discográfico, Mamita Records. Una vez más, Amparanoia consiguen que estilos musicales que, a simple vista, podrían no encajar en absoluto, acaben fusionándose y llevando las canciones a buen puerto. Hablamos desde cumbia hasta sonidos caribeños, desde electrónica latina a música urbana, en un viaje alrededor del mundo sin que tengamos que movernos de casa. Eso es lo que siempre han hecho Amparo Sánchez y su grupo, transmitirnos alegría y diversión. Y “Himnopsis colectiva” no iba a ser menos. Se mantiene la esencia, el mestizaje y la fusión, con mensaje, claro está. La banda quiere sacarnos de esa hipnosis en la que estamos inmersos y despertarnos para que podamos disfrutar de la vida a través de sus himnos. Y más con la situación que estamos viviendo ahora. De ahí el inicio del álbum, en el que una voz nos da instrucciones para que los relajemos al tiempo que nos hipnotiza para que solamente podamos pensar en disfrutar de la música.

El primer adelanto del álbum fue “Mi genética”, un homenaje a sus familias, a sus ancestros, a nuestros orígenes, esos que nos permiten conectar con “el eterno baile de la vida”. Con este sonido tan fresco que dan la tuba, el ukelele y el coro de voces infantiles, nos ponen en pie para bailar, llevándonos a evocar nuestra juventud e incluso nuestra infancia.

Desde que empezó la pandemia y el confinamiento, hemos tenido muchos momentos de reflexión, y nos hemos dado cuenta de que la vida son dos días y hay que vivirlos al máximo. Sobre ello canta Amparo en “El día que no”, sobre valorar el tiempo como ese gran tesoro que es. Mediante ritmos balcánicos, formados por el bombo, la tuba y una sección de vientos, nos traslada su evidente pasión por la música y por la vida. Y podríamos seguir tema por tema, hablando de esa mezcla de cumbia con reggae y rock que es “Yo te doy”, de ese himno al perdón que es “De principio a fin”, de esa “La despedida” en la que se nos habla sobre el desapego y los sentimientos al decir adiós, de la nostálgica “Centímetros” o de una “Ahora” que nos incita a aprovechar el momento. Ahora bien, si hay una canción que reúne todos los ingredientes de Amparanoia, esa es “Cumbia perfecta”, un himno contra la violencia hacia las mujeres, mostrándoles todo su apoyo y clamando por justicia para todas, además de establecer un gran vínculo con América Latina. Y no solo quiere dar voz a las mujeres, si no que incluye también a los hombres, para que salgamos a la calle a luchar contra estas injusticias.

Así, el retorno de Amparanoia es un disco que busca que nos movamos, que bailemos, pero también que tomemos partido y que sobre todo salgamos de ese letargo en el que parecemos sumergidos como sociedad.