Como ya quedó demostrado en su gira europea, el regreso de Arrested Development podía ser cualquier cosa menos necesario. Anclados en su glorioso pasado, que se reduce simplemente a un disco (el segundo no sube al marcador por sus incontables lagunas) y un single (“Revolution”), los de Atlanta, comandados por un Speech que ya hace tiempo que se quedó sin cosas que decir en el ámbito musical, publican su primera obra en una década con la sensación de que la gente todavía se acordará de ellos. Pero una cosa es ir a un concierto para saldar deudas con el pasado y otra muy distinta aguantar un ramplón, arquetípico y pasteloso tratado de rap con filtro soul-pop que dejaría los últimos y decepcionantes discos de Talib Kweli, Mos Def o The Roots a la altura de obras canónicas.
A Arrested Development no sólo se les ha pasado el arroz en su concepción del hip hop, sino que el discurso musical que defienden en “Among The Trees” suena cansino, fuera de órbita, carente de alma o vida propia y alarmantemente autoparódico. Un paseo atiborrado de tópicos y fórmula de manual para sellar uno de los más flojos discos de conscious rap que se recuerdan.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.