Siempre es una gran noticia que una de las bandas más emblemáticas del país regrese con un álbum, pero lo es más aún cuando se trata de Amaral y, en este caso, de “Dolce Vita”. El dúo zaragozano publica su noveno disco de estudio en el que cuentan con quince canciones hechas íntegramente por ellos, sin incluir ningún featuring.
Recordemos que su último álbum, “Salto al color” (19), estuvo centrado en la música electrónica, y lograron explotar al máximo esa vertiente con la que siempre habían coqueteado en sus anteriores trabajos, demostrando su continua hambre por hacer canciones distintas. Pero ahora, con “Dolce Vita”, vuelven más a su esencia, es un disco que nos recuerda más a álbumes de hace ocho o incluso veinte años que a su recién antecesor. Un disco más orgánico en la que hay temas más cañeros, escúchese “Eso que te vuela la cabeza”, y otros más lentos, como “La unidad del dolor”, pero que respira por todos los costados a Amaral.
Para ello, tal y como nos explicó Juan Aguirre en la entrevista, recogieron unas cuantas canciones que tenían ya compuestas de antes y decidieron ponerse manos a la obra él, Eva, Alex Moreno y Pablo Fergus. Todo ello mientras se encontraban en una infinita gira de conciertos y festivales que les sirvió para nutrir al disco de lo que pasaba en unos directos pospandémicos y viceversa.
Entrar al universo de este nuevo álbum es adentrarse en el Jardín del Edén particular de Eva y Juan. El punto de unión de todas las canciones es buscar ese mundo que sería perfecto, una auténtica utopía que queda totalmente plasmada en “Los demonios de fuego”. Es evidente que a estas alturas hablar de la calidad de las letras de Amaral no sorprende a nadie, pero no podía dejar de mencionar a “Podría haber sido yo” con ese emotivo homenaje que le hacen a Víctor Jara y a todas aquellas personas que se dedican de alguna forma al arte; y tampoco a “Rompehielos” que tiene un estribillo que, si a primera escucha ya llama la atención por ese juego de palabras entre “cantante” y “cantera”, cuando ya entiendes el significado por completo te quedas con esa sensación de “qué cabritos, cómo logran decir tanto con tan poco”.
Al fin y al cabo “Dolce Vita” es la muestra de que se encuentran en un brillante momento de forma y de que, pasen los años que pasen, Amaral seguirá generando auténticos himnos que se quedarán grabados en la memoria musical del país. Larga (y dolce) vida a ellos.
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