Conocido por haber tomado el testigo del reggae desde el corazón de África Occidental, este nuevo trabajo (el 18º en su carrera) vuelve a mostrarnos a un artista que, a pesar de su edad, está en buena forma física, artística y humana (como muestra el proyecto Alphablondy FM). Rodeado nuevamente de sus Solar System (banda que lo acompaña desde hace años aunque haya habido cambios entre sus miembros), el trabajo está dedicado a su abuela, quién aparece en la portada y en forma de canción (“Allah Tano”), quién lo crió.
Un disco donde se despliegan lúcidamente las vibraciones positivas del reggae con la crítica hacia lo que sigue siendo la Babilonia en sus múltiples formas, desde una posición ya aposentada en la vida y en su carrera artística. “No Brain, No Headache” (con un riff absolutamente rockero), “Maclacla Macloclo” (donde insiste en su concepto de “democratura”), “Lumiere”, la versión “Une petite larme m’a trahi” y “Querelles inter-minables”, son buena muestra de ellos.
Evidentemente no es el Alpha Blondy que aportó nuevos aires al reggae roots en su juventud. Es el disco de un buen artista que no busca estridencias en su mensaje.
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