Shook

No se me ocurre mejor título que “Shook” para resumir lo que te vas a encontrar en el nuevo trabajo de los estadounidenses Algiers. Porque si hay algo que consigue esta colección de 17 canciones es sacudirte hasta dejarte sonado en la lona sin saber por dónde te han llovido hostias como panes.

Franklin James Fisher, Lee Tesche, Ryan Mahan y Matt Tong han tirado de la cuerda de su música, hasta elevar la tensión a unas cotas que en ocasiones pueden resultar incluso asfixiantes. Han cogido su poderoso raw-rock para darle unas cuantas vueltas de tuerca a base de rap, soul, gospel, punk y jazz fusión en una suerte de coctelera psicótica difícil de asimilar a la primera, pero que engancha y engancha hasta la saciedad.

Pocos son los que representan mejor el espíritu del Detroit-rock de los setenta convenientemente modernizado, pese a ser originarios de Atlanta. Pocos son los que saben dotar a sus letras de la rabia combinada con el enorme poso de negritud de su música -ahora sí- originaria de Georgia.

“Shook” es un disco portentoso en la combinación de una paleta de sonidos que van de lo esquizoide a lo electro condensando unas cuantas décadas de música en tan solo uno de sus cortes. Solo hay que escuchar la apertura con “Everbody Shatter” y su gloriosa continuación con “Irreversible Damage” para darse cuenta de ello. En la primera deja su más rabiosa huella el rapero Big Rube y su llamada a la resistencia. En la segunda es un recuperado Zach De La Rocha el que nos recuerda lo imprescindible del legado de RATM. Pero la cosa no acaba ahí y el disco se desarrolla con una variedad de registros tan pasmosa como frenética.

“Shook”, cabe decirlo bien alto, es el mejor disco de Algiers aunque también es el más enrevesado y la mejor muestra de que siguen elevando su listón sin saber muy bien uno dónde está su techo. El disco es un  perfecto resumen de los complicados tiempos que nos han tocado vivir. Tiempos oscuros que precisan más que nunca de la esperanza de la lucha contra las desigualdades, la ignorancia, la estulticia y la manipulación. Tiempos que precisan de un llamado a la revolución de las ideas. Un apaga el puto tik-tok y piensa por ti mismo. Una crida a no caer en la desesperación pese a la violencia policial y el racismo institucional que lo contamina todo.

“Shook” se puede condensar en el duro verso de la no menos brutal por intensa “Bite Back” cuando Franklin James Fisher dice y repite: “muerde la mano que te alimenta si es veneno”.