Beautiful Thing

Aprovechando el descanso discográfico de Hot Chip, Alexis Taylor se aventura con un tercer disco en solitario que supone la obra más cercana a su formación titular. Tras dos trabajos como fueron “Await Barbarians” y “Piano”, donde se refugiaba en una marca más orgánica y recogida, en esta nueva entrega nos lo encontramos de lo más cómodo facturando canciones pop llevadas a unos territorios bailables. Sin embargo, en esta ocasión parece echar el freno de mano en cuanto a las bases y ritmos destinados a generar ambiente festivo en sus temas, ya que en ningún momento nos encontramos una gran prominencia de los estribillos. Este puede ser el caso de “Oh Baby”, una canción que a pesar de mantener un ritmo muy ligero y parecer que aguarda algo de cara a su final, decide mantenerla en la melodía inicial. Por lo tanto estamos ante un trabajo intencionadamente lineal en ciertos momentos, dejando que el atractivo llegue a través de la enorme inmediatez que presentan los temas. Cierto es que Hot Chip nunca han jugado a crear un clímax rompedor, pero en este caso Alexis evidencia mucho más la búsqueda de estrofas que no generen grandes sobresaltos.

A pesar de la pose calmada mostrada en algunos puntos, los impulsos irrefrenables por conseguir melodías dance accesibles acaban emergiendo de lleno, controlando muy bien los medios tiempos para que el trabajo no suponga una escucha fatigosa. De este modo, el inicio fulgurante del disco con “Dreaming Another Life” y la propia “Beautiful Thing” da paso a temas que logran enredarse en una combinación de teclados sin sintetizar y efectos minimalistas. Un hecho que se hace evidente en canciones como “Roll on Blank Tapes”, donde rechaza cualquier invitación a la pista de baile. Reflejando constantemente la alternancia entre empuje pop y aislamiento en un formato de canción que tiende hacia la languidez, el londinense demuestra su versatilidad. Del mismo modo, la recta final del trabajo abarca un espectro de canciones que tienden hacia lo acústico, encontrando en el susurro la mejor forma de exhibir un estado de ánimo muy apagado, casi abatido. Un contraste que quizás algunos interpreten como canciones de relleno y otros lo vean como una nueva vía para que Alexis pueda realizar un ejercicio de sensibilidad sin precedentes en toda su trayectoria.