El Guincho es el escondite de Pablo Díaz-Reixa, batería, compositor y voz de Coconot. Pero El Guincho es un secreto a voces que apunta mucho más alto de lo que podía imaginar cuando empecé a oír hablar del proyecto. Ya publicó “Folías” en el sello casero DC/LUV LUV, pero “Alegranza” son palabras mayores. Editado por Discoteca Océano, quien ha nacido para la ocasión, el contenido de “Alegranza” se mueve por ritmos canarios, tropicales y africanos, y lo hace de la suave mano del pop y de una amable electrónica en lo que se me antoja un delicioso cocktail con ingredientes perfectamente medidos y escogidos.
Abrir con “Palmitos Park” es toda una declaración de intenciones, es una puerta abierta a un mágico mundo tropical en el que todo sonríe, consiguiendo que uno se olvide de la cárcel de animales de la que ha tomado el nombre. “Antillas” continúa por las latitudes calurosas que impregnan un trabajo casi sin desperdicio, engordado por “Fata Morgana”, la hipnótica “Kalise” o “Cuando maravilla fui” en la que ritmos asiáticos afloran. “Buenos matrimonios ahí fuera” y “Polca Mazurca” se me caen de este disco, pero es porque ya le exijo el tempo al que el resto de “Alegranza” me ha acostumbrado y que con la africana “Costa Paraíso” y la festiva “Prez Lagarto” acaban de redondear un disco que pide dejar pulsado el repeat. Sin duda, la penúltima alegría del año.
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