Momentary Masters

La sombra de un padre como Albert Hammond y una banda como The Strokes puede hacerse muy alargada. Aunque nunca tanto como tus propias adicciones cuando se hacen incontrolables. Por eso este disco es un ejercicio de superación personal y profesional. El perfil de Albert Hammond Jr. a lo largo de su carrera con los Strokes ha sido de tipo discreto, pero sus discos en solitario no han pasado nunca desapercibidos. “Momentary Masters” (Vagrant Records, 2015) sorprende gratamente por su vitalidad y no parece querer formar parte de ese vestíbulo de proyectos paralelos que pasan sin pena ni gloria.

El disco rebosa las ganas y la energía renovada de su autor, que cuenta además con el apoyo de su banda de confianza. Con ellos precisamente mostró por donde iban los tiros en el resultón “AHJ (EP)” (Cult Records, 2013) hace apenas dos años. De la ingenuidad de “Yours To Keep” quedan algunas reminiscencias destacadas, pero “Momentary Masters” es la obra de un artista que ha crecido como persona. El disco se abre su propio hueco con ideas y arreglos especialmente logrados. Cuenta con melodías juguetonas y adictivas como “Loosing Touch” o “Born Slippy”, además de temas mágicos que tiran de la nostalgia de primeros años como “Don’t Think Twice”. El álbum posee una rara belleza que le hace no perder ni una pizca de dinamismo, especialmente en temas como “Power Hungry”, o una “Caught By My Shadow” que recuerda a Arctic Monkeys antes de pasar por Josh Homme.

Pero la velocidad punta aparece ha medida que avanzamos hacia el final. “Drunched In Crumbs” se impacienta con riffs urgentes e inquietos mientras la guinda la pone una “Side Boob”, candidata firme a ser el punto final en los próximos conciertos del norteamericano. El buen hacer de Albert en “Memory Masters” hace que reconsideremos su papel en Strokes. Este disco no es un proyecto paralelo al uso, y pone en evidencia la fábrica de ideas que puede estar dejando pasar la formación más importante de NY de los últimos quince años.