Es el pop (bueno) un espacio tan moldeable, visionario y dinámico que siempre encuentra nuevas formas y reformulaciones, según van pasando décadas y generaciones, para precisamente alejarse de fórmulas preconcebidas del otro pop encorsetado (malo). Y es a la vez un espacio físico y un imaginario cada vez más etéreo, más onírico, y si se quiere incluso de presencia y temperamento más femenino. Y todo ésto para decir lo imaginativas, bonitas (y distintas) que son las dos nuevas canciones de Airu, joven cuarteto bilbaíno mixto que lidera Irune Vega con Erik Gonzalez, Mikel Izarra y Patricia Echanove.
Tres años atrás, en su ep debut, simultaneaban inglés y castellano, para ahora decantarse por este último, algo normal cuando se te ocurren títulos como "Con las ventanas tan grandes me da vergüenza mirar", una canción de ritmo pausado, casi arrastrado, con el texto y la voz en primer plano. Una voz melancólica en tono grave que parece recién levantada de ese ínterin que libera vigilia y ensoñación. Una delicia en toda regla este single en vinilo editado por la discográfica catalana “Snap! Clap! Club” y la francesa “Hidden Bay Records”.
A modo de reverso y complemento, "Voy tan deprisa" acelera lo justo para convertirse en una triste-canción-alegre, esas que sirven para cantar, reír, llorar y bailar a la vez (la cuadratura del círculo, amigos), y que te obliga a ponerla una y otra vez. En menos de dos minutos y medio, Airu conjugan introducción serena, estribillo feliz y explosión guitarrera tintineante final. Apoteosis dream pop para la gente de ahora (y de antes). Un paso adelante para Airu, algo más que una promesa, uno de esos grupos tocados por la varita mágica del pop y del que sólo esperamos más y más canciones así.
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